Muere un militar de Turquía en nuevos enfrentamientos con el PKK en el norte de Irak
El Gobierno de Turquía ha confirmado la muerte de un militar turco en nuevos enfrentamientos con miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, situada en el norte del país.
El Ministerio de Defensa turco ha señalado en un comunicado que el suceso tuvo lugar el jueves y ha detallado que el militar, Batuhan Simsek, resultó herido en combate y «murió como un mártir» a causa de la gravedad de las heridas.
El comunicado ha sido publicado después de que las Fuerzas de Defensa Popular (HPG), brazo armado del PKK, afirmara el jueves que 17 soldados turcos habían sido «castigados» y otros cuatro habían resultado heridos durante los últimos combates.
«Las guerrillas por la libertad del Kurdistán cumplen su promesa de seguir el camino de los mártires, vengarse, revivir sus recuerdos y cumplir sus objetivos a través de diversas actividades», dijo en un comunicado en su página web.
Estos combates tienen lugar en medio del repunte de las tensiones entre Turquía e Irak después de la muerte la semana pasada de nueve turistas iraquíes en un ataque achacado al Ejército turco contra un resort en la localidad de Zajo, situada en el Kurdistán iraquí.
Tras ello, el ministro de Exteriores iraquí, Fuad Hussein, reclamó el martes al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que apruebe una resolución para forzar la retirada de militares turcos y destacó que Bagdad está «totalmente dispuesto» a trabajar con la ONU y otros países para lograr expulsar de su territorio al PKK y ha reconocido que «su presencia causa inseguridad y crea inestabilidad en Irak».
Turquía anunció a mediados de abril el inicio de una nueva ofensiva contra el PKK en el Kurdistán iraquí, en el norte de Irak, lo que fue descrito por Bagdad como una «amenaza a la seguridad nacional», dado que las operaciones no estaban siendo coordinadas. El Ejército turco también realiza de forma recurrente operaciones militares contra el PKK y sus aliados en el norte de Siria desde que quedó roto el alto el fuego entre el Gobierno y el grupo armado en julio de 2015.