PUENTE SAN MIGUEL (REOCÍN), 28

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha sacado pecho este jueves, en el acto del Día de las Instituciones, de la Encuesta de Población Activa (EPA) que revela que la comunidad fue la segunda donde más cayó el desempleo en el segundo trimestre y la que tiene la menor tasa de paro del país, un dato ante al que ha reforzado su «mensaje de optimismo» pese a las dificultades de actuales. Y es que, según ha dicho, «se resiste al catastrofismo» y a que «estamos condenados a una recesión».

«Tengo que mirar el futuro con la realidad de hoy», ha afirmado Revilla, quien ha insistido, frente a aquellos que practican el «catastrofismo», que «Cantabria no va mal ni es un desastre». «Cantabria dentro de las dificultades es una región en este momento potente y así se percibe desde fuera», ha apuntado Revilla, quien ha señalado que los datos que lo prueban son «incuestionables».

Así, además de que la comunidad sea –cree que «por primera vez» aquella con la tasa de paro más baja de España, más de cuatro puntos por debajo de la media nacional–, Revilla ha recordado que también crece más que el conjunto del país, un 1,4% según datos del primer trimestre frente al 0,2% nacional. Según ha dicho, si España entra en recesión «no será» por Cantabria.

También, y como otras cuestiones que, a su juicio, llaman al «optimismo» es que la comunidad está este verano «llena de gente», así como el volumen de obras y el «montón de proyectos» que, según ha indicado, hay en marcha.

Así, se ha referido a las obras del AVE a Cantabria, que avanzan, aunque –ha afirmado– «muy lentamente».

También ha aludido al pago por parte del Estado de la deuda del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, que, según ha recordado este jueves la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, en el mismo acto estará concluida en 2023 puesto que los Presupuestos Generales del Estado del próximo año van a incluir los 33 millones que faltan para saldarla.

«¿Por qué tenemos que ser pesimistas?. Me resisto al pesimismo», ha dicho Revilla, quien ha confiado en que en alguna mente de quienes «mueven los hilos del mundo» se «alumbre» el «raciocinio» que permita poner fin a la guerra en Ucrania.

PROPONE QUE LOS PRESIDENTES DE CANTABRIA JUREN SU CARGO EN REOCÍN

La otra parte del discurso del presidente regional ha estado dedicada a reivindicar la historia de Cantabria, una tierra que durante siglos perdió su nombre, que no se volvió a recuperar hasta el «hecho histórico» del 28 de julio de 1778, en el que se constituyó la provincia de Cantabria en la Casa de Juntas de Bárcena de la Puente, o como se conoce hoy Puente San Miguel, una efeméride que se conmemora en el Día de las Instituciones que se celebra hoy.

En su intervención en el acto del parque de La Robleda, celebrado hoy, Revilla ha señalado que se trata de una fecha que no se puede dejar de conmemorar, aunque haya quienes consideren que es una «fiesta artificial» creada por el Parlamento regional y el Gobierno. Y es que, a su juicio, «recordar la historia es fundamental».

Según ha dicho, el 28 de julio de 1778 supuso un «cambio de rumbo» en la historia, cuando los 9 valles decidieron constituir la provincia de Cantabria y recuperar «su nombre histórico», el cual se volvió a perder hasta la entrada en vigor del Estatuto de Autonomía de Cantabria en 1982.

Por la significación de la fecha que se conmemora hoy, Revilla ha propuesto que los presidentes que tenga en el futuro la comunidad autónoma acudan a Puente San Miguel a jurar su cargo.

Revilla ha afirmado que «no tiene ninguna duda» en que el nombre de Cantabria no se volverá a perder «jamás» puesto que ahora «se palpa», a su juicio, entre la gente el «orgullo de pertenencia a una tierra con tanta historia».

«Ese ya ha prendido en el ánimo de la inmensa mayoría», ha dicho el presidente regional, quien ha resaltado el papel «fundamental» que en ello ha jugado la Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC), creada en 1976 por él y otras personas y que en esta edición del Día de las Instituciones ha sido nombrada Merino Mayor de los Nueve Valles.

El acto ha comenzado con el izado de la bandera de Cantabria por parte del presidente, al son de la canción Viva la Montaña , interpretada por el Grupo de Gaitas La Montaña.

Después han comenzado las intervenciones de las autoridades, entre ellas el alcalde de Reocín y presidente de la Federación de Municipios de Cantabria, Pablo Diestro; la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, y el presidente del Parlamento, Joaquín Gómez.

INSTITUCIONES «FIRMES» Y QUE SEAN «EJEMPLO DE ÉTICA»

El jefe de la Cámara legislativa ha aprovechado esta fiesta para poner en valor el papel de las instituciones y ha reivindicado la necesidad de que éstas se mantengan «firmes», sean «ejemplo de ética» y «se pongan al servicio de los ciudadanos» en un momento «de especial trascendencia» en el contexto político actual.

Gómez ha afirmado que en el Parlamento cántabro «no se acusa el nivel de tensión y descalificación que con desafortunada frecuencia se produce en otras instituciones de ámbito nacional» y se ha felicitado de que «el tono del debate y la discrepancia se mantiene dentro de los márgenes lógicos de la crítica entre las cinco fuerzas parlamentarias que conviven en la actualidad en el Hemiciclo cántabro».

Además, ha recordado que los políticos tienen que hablar «de las cuestiones que preocupan a la gente» y no de sí mismos y ha hecho un llamamiento a los jóvenes a participar de la vida política y social.

Por su parte, Quiñones ha apelado, en su discurso, a la «unidad», la misma que, según ha recordado, alcanzaron el 28 de julio de 1778 los nueve valles en Puente San Miguel que constituyeron la provincia de Cantabria y ha reivindicado que esa misma «unidad» debe ser la «herramienta imprescindible para mirar al futuro».

También ha destacado el «compromiso de entender, respetar y defender Cantabria» que todos los representantes institucionales y políticos cántabros «comparten» pese a tener «miradas distintas, prioridades variables, objetivos diferentes y posturas muchas veces encontradas». Y es que, según ha dicho, la unidad «no significa uniformidad».

Además, ha expresado el «orgullo» que, según ha dicho, siente el Gobierno de España por Cantabria, una comunidad que –ha afirmado– «defiende, exige y reivindica aquello que merece y necesita», pero sin ser «insolidaria» con las necesidades del resto.

Ha defendido que Cantabria es hoy «una tierra con mayores oportunidades y más moderna gracias a ese espíritu de reivindicación constante desde la lealtad y el respeto», actitudes que, según ha dicho, desde el Gobierno de España son «compartidas y recíprocas». Además, ha enumerado las obras e inversiones en las que el Estado trabaja en beneficio de Cantabria.

También han intervenido en el acto Marín Sánchez, representante de ADIC, la asociación nombrada Merino Mayor, y Juan Francisco de Quijano, en representación de la Asociación El Pleito de los Nueve Valles, que ha leído un manifiesto en recuerdo del poeta y artista cántabro Julio Sanz, fallecido recientemente y en cuya memoria se ha inaugurado una placa en la que se recuerdan sus palabras Aquí, en Puente San Miguel, empieza Cantabria .

A punto de finalizar el acto, Revilla y el Merino Mayor han depositado una corona de tejo y roble, símbolo de la unión entre la Cantabria antigua y la moderna, ante el monolito levantado junto a la Casa de Juntas «en recuerdo a los que persiguieron la unidad de los valles y jurisdicciones cántabras». Finalmente, el acto ha concluido con la interpretación del Himno de Cantabria.

Coincidiendo con la presencia de las autoridades en Reocín varios colectivos se ha concentrado allí, como es el caso de Iniciativa Cantabria Sostenible, Trabajadores Unidos y la Coordinadora Cántabra por Pensiones Públicas y Dignas.