Científicos sugieren a Ecuador y Colombia que realicen un simulacro conjunto por erupción volcánica
El Instituto Geofísico (IG) de Ecuador ha sugerido este martes a las autoridades de Ecuador y Colombia la realización de un simulacro binacional por la posibilidad de que se produzca una erupción volcánica en la frontera andina de ambos países.
En un informe especial publicado este martes, el IG ha detallado que desde el 27 de mayo la zona del Complejo Volcánico Chiles y Ceero Negro, en la frontera de Ecuador y Colombia, ha registrado un incremento en la actividad sísmica, que podría deberse a que una fuente magmática se encontrara más cercana a la superficie terrestre.
«Desde el 27 de mayo hasta la fecha de cierre de este boletín se localizaron alrededor de 17.738 sismos. Hasta el 23 de julio, los focos sísmicos se concentran debajo de la cima del volcán Chiles y a unos 3,5 kilómetros al sur de la misma, con profundidades desde cuatro a dos kilómetros sobre el nivel del mar», esgrime el informe difundido por el Instituto Geofísico ecuatoriano.
Además, IG ha señalado un incremento en la deformación de la tierra en la zona, un incremento en la ocurrencia de sismos asociados a fracturamiento de roca, así como cambios físico-químicos en fuentes termales: emisiones gaseosas, altas temperaturas y cambios morfológicos.
Por este motivo, han subrayado la posibilidad de que el aumento de la actividad sísmica progrese hacia un proceso eruptivo que evolucione a actividad magmática. Además, han recalcado que un mayor número de terremotos puede generar inestabilidad en laderas, deslizamientos, así como daños estructurales en edificaciones.
«Se recomienda a la población mantenerse informada únicamente por los canales oficiales y estar pendientes de la evolución de la actividad del Complejo Volcánico Chiles-Cerro Negro (CVCCN) (…) A las autoridades competentes, contemplar la posibilidad de un simulacro binacional por erupción volcánica como medida de preparación», ha instado en el comunicado el IG.
Asimismo, ha recomendado a las autoridades de la protección civil y administración de gestión de riesgos a «tomar en consideración la información cartográfica correspondiente a los peligros o amenazas volcánicas asociadas», y a revisar las edificaciones vulnerables ante la posibilidad de ocurrencia de nuevos terremotos de mayor magnitud.