Bodegas y Consejos Reguladores reclaman que la nueva política de promoción de la UE no excluya al vino
La Federación Español del Vino (FEV) y la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (Cecrv) se han reunido para abordar los procesos legislativos de la Unión Europea y que tendrán implicaciones para el sector del vino, según han informado en un comunicado.
En concreto, ambas entidades señalan que el sector del vino, uno de los principales motores del sector agroalimentario, tanto a nivel UE, como a nivel nacional, debe mantener su especificidad y salir de estosprocesos de reforma «reforzado y consolidado» como fuente de desarrollo rural, prosperidad y sostenibilidad de las zonas rurales europeas y de España.
De esta forma, los representantes de las bodegas y de las denominaciones de origen han analizado conjuntamente dichos procesos de reforma, singularmente la regulación sobre Información Alimentaria al Consumidor (Reglamento UE 1169/2011), la política de promoción de productos agroalimentarios de la UE (regida por el Reglamento (UE) 1144/2014) y la reforma para garantizar un sistema alimentario sostenible en la Unión Europea, en base al cual se busca crear un nuevo reglamento horizontal.
Estos procesos de tramitación, que se encuentran en su fase inicial o preliminar, se van a desarrollar y completar durante los próximos dos años y tendrán «implicaciones significativas» para bodegas ydenominaciones de origen, en términos de indicaciones de etiquetado, de presupuesto y prioridades temáticas para la promoción con fondos europeos horizontales (para todos los productos agroalimentarios) y de definición de sostenibilidad, para determinar qué se considera como producto agroalimentario sostenible.
De esta forma, ambas organizaciones defenderán de forma coordinada que las disposiciones que en materia de etiquetado nutricional y de ingredientes para el sector del vino ya están incluidas en el nuevo reglamento de la OCM, y que entrarán en vigor el 8 de diciembre de 2023, deben mantenerse como están, permitiendo el uso de herramientasdigitales para trasladar parte de la información al consumidor.
También que la nueva política de promoción contenga un presupuesto más equilibrado entre sus diferentes prioridades y no excluya ni discrimine a un sector como el vino.
Además de que el concepto de sostenibilidad que pretende establecer la Comisión Europea quede focalizado en sus aspectos medioambientales, económicos y sociales, indisolublemente ligados, dejando fuera otros enfoques y ámbitos que, si bien pueden ser tenidos en cuenta enotras áreas regulatorias, nada tienen que ver con el concepto de sostenibilidad.