Cargos del PSOE esperan cambios profundos en el Comité Federal del sábado para dar un impulso al partido

Apuntan a recambios en la cúpula, la portavocía de la Ejecutiva y en los grupos parlamentarios

El PSOE encara un Comité Federal el próximo sábado 23 de julio para acometer cambios profundos en la dirección nacional del partido, después de la dimisión de la vicesecretaria general, Adriana Lastra, según indican varios cargos socialistas consultados por Europa Press, que señalan la necesidad de darle un impulso al partido de cara al nuevo curso político y con las elecciones autonómicas y municipales en menos de un año.

El secretario general, Pedro Sánchez, ha convocado el máximo órgano entre congresos, 24 horas después de que la número dos del partido anunciase que deja el cargo por motivos personales y una baja laboral de larga duración. La salida de Lastra se produce también en medio de la tensión con el secretario de Organización, Santos Cerdán, y da pie a una remodelación más profunda de la cúpula del partido.

El escenario que se abre ahora pasa por que Sánchez acometa los cambios en la estructura del partido y en los grupos parlamentarios. Incluso se especula con que más adelante, después de las vacaciones de verano, lleve a cabo una remodelación de Gobierno.

POSIBLE SALIDA DE CERDÁN

En el punto de mira está también la portavocía de la Ejecutiva Federal, en manos de Felipe Sicilia y que ha recibido el grueso de las críticas por la deficiente comunicación del partido y la incapacidad para trasladar las medidas del Gobierno.

Respecto a Cerdán, actual número tres del PSOE varias fuentes consultadas apuntan a su salida, para completar esa remodelación profunda de la dirección. Cabe recordar que la relación ente Lastra y Cerdán no era fluida, hasta el punto de que Sánchez les llegó a reunir a ambos hace dos meses para que pusieran punto final a las cuitas internas, según indicaron fuentes socialistas a Europa Press.

Una de las principales incógnitas, es qué va a suceder con la vicesecretaría general, un cargo que algunas voces califican como «artificial». Por tanto cabe la posibilidad de que Sánchez nombre un nuevo número dos o que por el contrario lo dé por amortizado y desaparezca, de modo que la Secretaría de Organización volvería a recuperar esas competencias, poniendo fin al actual sistema de bicefalia .

CARAS NUEVAS PARA FERRAZ

Uno de los nombres más repetidos por las fuentes consultadas es el de Patxi López, actualmente diputado y presidente de la Comisión Constitucional en el Congreso de los Diputados y con una dilatada experiencia como lehendakari y presidente de la Cámara Baja. Un cargo socialista le sitúa como portavoz en el Congreso, en sustitución de Héctor Gómez, ya que es una figura «potente», «reconocible» y «con peso», según apunta.

Otros señalados son el actual director del Gabinete de la Presidencia, Óscar López, –que podría salir de Moncloa para incorporarse a la estructura de Ferraz o incluso incorporarse al Ejecutivo en una futura remodelación — y su número dos, Antonio Hernando.

Las fuentes consultadas consideran que López está «desaprovechado» en las tareas actuales que le sitúan detrás de los focos y debe dar un paso al frente porque es «un animal político» y, según indican, podría aportar más a Sánchez en un puesto con más visibilidad.

CRISIS DE GOBIERNO «INEVITABLE»

Finalmente, las fuentes consultadas apuntan hacia varias ministras que también forman parte de la Ejecutiva Federal, como la titular de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, que varias personas con responsabilidad en el PSOE sitúan en un puesto de mayor relevancia dentro del partido.

También mencionan a la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero y a la portavoz y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, ambas con experiencia en puestos de elevada exposición pública.

En todo caso, las citadas fuentes ven «inevitable» tanto los cambios que se anunciarán en el Comité Federal –que serán «mas profundos de los esperado», según indica un importante parlamentario, como una posterior crisis de Gobierno que la mayoría sitúa en septiembre.

Esta serie de remodelaciones servirían para dar un impulso al partido de cara la nuevo ciclo electoral que comienza la próxima primavera con las elecciones autonómicas y municipales, –donde el PSOE tendrá que sobreponerse a las últimas derrotas para mantener territorios importantes– y seguirá, solo unos meses después, con las elecciones generales previstas para finales de 2023.