Canadá reconoce que devolver la turbina para el Nord Stream fue una decisión «difícil» pero necesaria
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha reconocido este miércoles que la devolución a Alemania de una turbina para el gasoducto ruso Nord Stream fue una decisión «difícil» pero necesaria para «apuntalar los suministros de energía europeos» a medida que se alejan de la dependencia de Rusia.
El pasado sábado el Gobierno canadiense anunció que finalmente entregaría a Alemania una turbina necesaria para transportar gas por Nord Stream desde Rusia y cuya devolución había permanecido temporalmente suspendida como consecuencia de las sanciones impuestas a Moscú por la guerra en Ucrania.
Las autoridades canadienses apuntaron a un «permiso revocable y por tiempo limitado» a la empresa encargada de la reparación de la turbina para la entrega de la pieza, necesaria para el funcionamiento del gasoducto Nord Stream que conecta Rusia con Alemania.
En una conferencia de prensa en Ontario, Trudeau ha reconocido la complejidad de la situación para Canadá, que debía optar por cumplir con las sanciones impuestas a Rusia o acceder al envío de la pieza para garantizar el apoyo a Alemania y otros aliados europeos ante la amenaza de escasez de recursos energéticos.
«Tomamos esta difícil decisión de estar ahí para nuestros aliados, para asegurarnos de que en Europa, no solo los gobiernos, sino también las poblaciones, se mantengan firmes y generosas en su apoya a Ucrania», ha aseverado Trudeau.
El jefe de Gobierno de Canadá ha aprovechado también para criticar, una vez más, el rumbo tomado por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, de «armar la energía como una forma de crear división entre los aliados», tal y como recoge la radiotelevisión canadiense CBC.
Sin embargo, la decisión no ha sido bien aceptada por Kiev, desde donde el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha criticado al Ejecutivo de Trudeau por acceder de manera «absolutamente inaceptable» al chantaje de Moscú.
Para el mandatario ucraniano, la devolución de la turbina será interpretada por el Kremlin como una muestra de debilidad de los aliados en su apoyo a Ucrania, y ha cuestionado que tras esta, cuál será la próxima excusa que buscará Rusia para que las potencias internacionales se salten las sanciones impuestas.
«Si un Estado terrorista puede imponer tal excepción a las sanciones, ¿qué excepciones querrá mañana o pasado mañana? Esta es una pregunta muy peligrosa», ha criticado Zelenski en un discurso a la nación.
Por su parte, la Comisión Europea celebró el martes el retorno de la turbina y consideró que ello «elimina» una de las excusas utilizadas por el régimen de Putin para reducir el suministro de gas al mercado alemán.
Tras el anuncio, el Gobierno ucraniano convocó este lunes al embajador de Canadá en Ucrania para protestar por lo que considera «una excepción absolutamente inaceptable al régimen de sanciones contra Rusia».