Esade cree que el impuesto a la banca podría encarecer el crédito y perjudicaría a familias y a la economía
El director de Centro de Políticas Económicas de Esade (EsadeEcPol), Toni Roldán, considera que el impuesto a entidades financieras anunciado ayer por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, podría «penalizar» el crédito, lo que acabaría trasladándose a las familias a través de su encarecimiento y afectaría, por tanto, al crecimiento económico de España.
«Lo que es evidente es que los impuestos, y el de la banca en particular, puede penalizar parcialmente el crédito y que ello se traslade de una forma u otra a las familias como encarecimiento de ese crédito y por tanto afectar al crecimiento económico», ha explicado Roldán durante la presentación del Informe Económico y Financiero elaborado por Esade, donde ha calificado de «cortoplacistas y cosméticas» las medidas del Ejecutivo para hacer frente al contexto actual marcado por la escalada de precios.
En el Debate del estado de la Nación, el presidente del Gobierno ha anunciado la próxima aprobación de sendos impuestos temporales a las entidades financieras y a las grandes compañías energéticas para recaudar aproximadamente unos 7.000 millones de euros en dos años.
En concreto, el nuevo impuesto «excepcional y temporal» dirigido a «las grandes entidades financieras tendrá una duración de dos años –sobre los ejercicios 2022 y 2023– y buscará recaudar 1.500 millones cada año, mientras que el impuesto a «los grupos dominantes» del sector eléctrico, gasista y petrolero estará en vigor durante 2023 y 2024 y buscará recaudar 2.000 millones de euros al año de los beneficios extraordinarios de estas empresas en 2022 y 2023.
Estos 7.000 millones extra en recaudación servirían, según Roldán, para cubrir solo la mitad de los 14.000 millones de gasto adicional que se estima por la subida de pensiones el próximo año debido a la revalorización conforme al Índice de Precios al Consumos (IPC) tras la reforma del sistema.