Sánchez dice a Blanco que seguirán «empeñados en la memoria y el recuerdo» aunque ningún reconocimiento sea «suficiente»
Defiende construir «una memoria colectiva» para que «la sociedad no olvide» y subraya el Espíritu de Ermua como el de «la unidad y la paz»
BILBAO, 10
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha trasladado a Marimar Blanco, hermana del edil popular asesinado por ETA, que van a seguir «empeñados en la memoria y el recuerdo», aunque es consciente de que ningún reconocimiento ni medida será «nunca suficiente» para compensar la ausencia de su familiar.
Sánchez ha realizado estas manifestaciones en Ermua (Vizcaya) a donde ha acudido para asistir al homenaje a las víctimas del terrorismo con motivo del XXV aniversario del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco.
Precisamente, en su discurso se ha dirigido directamente a su hermana, Marimar Blanco, para trasladarle que son conscientes de que «ni todos los actos de reconocimiento, ni la entrega de condecoraciones ni las medidas de carácter asistencial de apoyo, ni los homenajes serán nunca suficientes para compensar la ausencia de tu hermano Miguel Ángel».
«Ni la de Miguel Ángel, ni la de todos aquellos hombres y mujeres que, como él, salieron un día a trabajar, a defender sus ideas políticas en un Ayuntamiento, a escribir en un periódico, a dar clase en la universidad o simplemente a pasear y nunca más regresaron dejando en sus familias un hueco insustituible», ha apuntado.
Sánchez ha manifestado que, a pesar de eso, deben seguir «empeñados en la memoria y en el recuerdo». «Y debemos seguir empeñados en el afecto hacía las víctimas, porque parte de nuestra dignidad como sociedad se la debemos a todas ellas», ha agregado.
El presidente del Gobierno ha indicado que la paz ha costado «mucho dolor» y ha expresado su deseo de que ese «dolor se transforme definitivamente en una conciencia colectiva indestructible que proteja siempre de la violencia».
En su discurso, ha destacado que hay momentos en los que se es consciente como pueblo de que se asiste a un hecho que «formara parte de la historia» y ha indicado que hace 25 años el «cruel asesinato de Miguel Ángel Blanco fijó una fecha fundamental en la historia de la democracia».
«Todos, si echamos la vista atrás, recordamos dónde estábamos el 13 de julio de 1997 cuando llegó la peor de las noticias», ha agregado el presidente.
Ha añadido que también recuerdan que nació «un frente común espontáneo contra la violencia, la injusticia y la barberie», el de una ciudadanía, «la ciudadanía vasca y española, que cansada de sentir miedo y más unida que nunca se enfrentó al terrorismo».
«Con las manos blancas llenas de paz, utilizando el mismo gesto que habían utilizado miles de estudiantes un año antes en la Universidad autónoma de Madrid, tras el asesinato de Francisco Tomás y Valiente», ha añadido. Según ha recordado, millones de personas «abrieron esas manos blancas» en manifestaciones «masivas» por toda Euskadi y por toda España y juntos se exigió «justicia, paz y libertad».
«Nunca más tendríamos miedo y nunca más nos quedaríamos en silencio por culpa de aquellos que recurrieron a la violencia contra todo el que pensara diferente», ha apuntado.
Sánchez ha indicado que la memoria colectiva del país que es la «de todos y cada uno, la que se comparte» está «atravesada por lo que sucedió en la sociedad vasca y en la sociedad española durante aquellas horas de sádico últimamátum».
Según ha subrayado, algo cambió a todos «para siempre» y, desde entonces, España fue «un país distinto que nunca más se doblegaría ante el terror».
ESPÍRITU DE ERMUA
Sánchez ha añadido que el Espíritu de Ermua que nació entonces es «el espíritu de la unidad y de la paz, es el espíritu de la convivencia y la concordia». «Y es esa huella imborrable que da nombre a este homenaje y que le debemos a Miguel Ángel Blanco», ha apuntado.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recordado que el pasado mes de octubre se producía el décimo aniversario del fin del terrorismo en España, diez años en los que se ha tenido que «reconstruir todo aquello que, con violencias, con amenazas, con extorsiones y con intimidación, habían intentado destruir».
«Diez años para recordar que, aunque ETA no consiguió ninguno de sus objetivos, dejó tras de sí víctimas mortales (854), 86 víctimas de secuestros y más de 7.000 heridos, sin contar las familias de todos ellos. Diez años en los que aquellas esperanzas de paz que exigíamos en 1997 se han convertido por fin en una realidad», ha dicho.
Pedro Sánchez ha asegurado que, si hoy Euskadi y España son «países libres y en paz» es gracias a todos «los que apostaron por la unidad de los partidos frente al terror y el odio» y también gracias a la labor de la justicia, a la «imprescindible» colaboracion internacional, al «valioso y valiente» trabajo de las FSE, de la Ertzaintza y de la Policía Municipal y, por supuesto a la sociedad vasca y a la española».
En su discurso, ha subrayado que muchos jóvenes de hoy no habían nacido cuando Miguel Ángel Blanco fue asesinado y ha indicado que «afortunadamente» crece «una generación que no ha vivido en una España cercada por la acción del terrorismo». Según ha indicado, esa es una «inmensa alegría», pero ha defendido que hay que seguir «contando esta historia y mantenerla viva porque también merecen conocerla».
«Y porque también necesitamos que la sociedad no olvide», ha apuntado Sánchez, que ha destacado el esfuerzo de organizaciones de la sociedad civil vasca por «mantener la memoria de Miguel Ángel y la memoria de todas y cada una de las víctimas del terrorismo», ha manifestado.
Asimismo, ha añadido que también son importante iniciativas como las que se están desplegando por parte de los ministerios de Interior y de Educación y Formación Profesional que, bajo el título Memoria y Prevención del terrorismo , llevarán testimonios directos de las víctimas a las aulas de la educación secundaria y el bachillerato en toda España.
También ha indicado que hay «un gran ejemplo» de esta nueva página de la historia fue la inauguración del Museo Centro memorial de las víctimas del terrorismo en Vitoria que, «si algo va a hacer es preservar y difundir los valores democráticos y éticos que encarnan las víctimas».
«Espacios que se levantan para construir una memoria colectiva y continuar la defensa de la libertad y de los derechos humanos. Y lo es también el ejercicio de la memoria que realizáis aquí hoy en Ermua como está siendo este acto institucional conmemorativo», ha agregado.