La Policía de Uzbekistán reprime por tercer día consecutivo las protestas en Karakalpakistán
La Policía ha empleado este domingo medios antidisturbios como tanquetas con agua a presión tintada contra los manifestantes que por tercer día consecutivo han protestado en Nukus, la capital de la región de Karakalpakistán, por la intención del gobierno central de acabar con la autonomía política de la zona.
Los vídeos y fotografías de los chorros de agua roja han sido publicados en redes sociales, según recoge el portal de noticias uzdaily.com.
Los cañones de agua han servido para dispersar a los manifestantes. Además permite su posterior identificación. Habitualmente se utiliza colorante alimentario inocuo.
Por otra parte, el Parlamento uzbeco ha ratificado el decreto de declaración del estado de emergencia emitido el sábado por el presidente del país, Shavkat Mirziyoyev, en respuesta a las protestas.
El estado de emergencia incluye un toque de queda entre las 21.00 y las 7.00 horas, se restringe la entrada y salida de la región y se prohíben todos los actos públicos. Además se desplegarán efectivos militares.
Las protestas se deben a un proyecto de cambio constitucional que abolía la autonomía de la región de Karakalpakistán. El cambio provocó violentas protestas el viernes, unas circunstancias muy poco habituales en un país autoritario como Uzbekistán.
Mirziyoyev ha viajado este sábado a Nukus y poco después un portavoz presidencial ha explicado a la prensa que se respetará el texto constitucional que hace referencia a la soberanía autónoma de la zona, lo que no ha calmado las protestas.
Mirziyoyev ocupa el cargo de presidente desde la muerte de su predecesor, Islam Karimov, en 2016. Ha prometido impulsar una «sociedad civil libre» tras su reelección el año pasado, pero activistas de Derechos Humanos han enunciado los abusos que persisten a pesar de ciertas reformas.