AEGC espera que García Castellón abra causa contra las cúpulas etarras por los 379 asesinatos sin resolver
La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) espera que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón tome en consideración el informe de la Guardia Civil sobre los 379 asesinatos vinculados a ETA que siguen sin resolverse y abra causa contra las cúpulas etarras.
La asociación ha subrayado que en la lucha contra el terrorismo de ETA la Guardia Civil sigue haciendo su trabajo y «no ha olvidado nunca» que aún hay 379 asesinatos atribuidos a la banda criminal sin esclarecer.
Ahora ha elevado un informe al titular del Juzgado número 6 de la Audiencia Nacional, a cuyo frente se encuentra el juez Manuel García Castellón, con pruebas incriminatorias contra las cúpulas de la banda terrorista.
AEGC, que está personada como acusación particular en el caso contra Josu Ternera por el atentado de la Casa Cuartel de Zaragoza, siempre ha defendido que detrás de todos los atentados de ETA, resueltos o no, no sólo están los autores materiales.
«Detrás de estos crímenes hay unos autores intelectuales, que dieron la orden de cometer los asesinatos y que deben responder por estos asesinatos al igual que los que pusieron las bombas y apretaron el gatillo», explican la asociación.
En este sentido subraya que esos autores intelectuales fueron los integrantes de sus diferentes cúpulas y citan a José Javier Arizcuren Ruiz, alias Kantauri; Mikel Albisu, alias Mikel Antza; Ignacio Gracia Arregui, alias Iñaki de Rentería; y María Soledad Iparraguirre, alias Amboto.
«Las pruebas presentadas por la Guardia Civil los señalan a todos ellos como planificadores de los atentados, dirigiendo, gestionando y ordenando las acciones terroristas que acabaron con la vida de cientos de personas», indica la AEGC.
AEGC considera que ahora está en manos del juez Castellón que las víctimas de estos 379 asesinatos sin resolver encuentren algo de paz y justicia con el procesamiento de estos asesinos como responsables últimos de estos crímenes sin resolver. «Porque mientras haya una sola víctima sin recibir justicia no se podrá cerrar la herida que ETA ha dejado en nuestra sociedad», concluye.