Las pymes españolas prevén un deterioro en el acceso a la financiación, según el Banco de España
Las pequeñas y medianas empresas (pymes) españolas anticipan un deterioro en el acceso a la financiación para el periodo que va de abril a septiembre de 2022, motivado por su percepción negativa ante la incertidumbre generada por la guerra en Ucrania, según las conclusiones del artículo «Evolución económica reciente de las pymes españolas y de su acceso a la financiación externa de acuerdo con la encuesta semestral del Banco Central Europeo», publicada este jueves.
Esta tendencia va en línea con las respuestas de las empresas europeas y muestra un deterioro en comparación con la percepción que tenían las pymes sobre la disponibilidad de acceso a la financiación en los periodos anteriores.
Además, las pymes encuestadas reconocieron que entre octubre de 2021 y marzo de 2022 apreciaron un endurecimiento las condiciones aplicadas a los préstamos bancarios y una mayor exigencia en las garantías requeridas.
Pese a las dificultades para acceder a la financiación, las pymes españolas estiman que crecerán, en términos netos, entre el periodo comprendido de abril a septiembre de este año, tal y como respondieron el 27,2% de las pymes españolas participantes en la Encuesta de Acceso a la Financiación de las Empresas (SAFE, por sus siglas en inglés). De cara a los próximos seis meses, las grandes compañías tienen perspectivas más favorables que las pymes.
Por sectores, todos mantuvieron una evolución positiva de sus ventas entre octubre de 2021 y marzo de 2022, aunque los servicios mostraron un comportamiento menos dinámico pues solo un 2,9% pymes de este sector declararon un incremento de su cifra de negocios, como apunta el supervisor en su estudio.
AUMENTO DE LOS COSTES
El Banco de España también observa en su análisis que la mayoría de las empresas españolas, tanto pymes como grandes, habían elevado estos precios entre abril de 2021 y marzo de este año, según sus respuestas en la SAFE.
Los aumentos fueron moderados en el 37% de los casos y más intensos en casi un 27%, en línea con las empresas europeas. Sin embargo, descartan que se trate de una situación pasajera y prevén incrementos para el periodo comprendido entre abril de 2022 y marzo de 2023, como consecuencia de la inflación, según el 73% de las empresas españolas encuestadas; el aumento de los costes de los insumos, para el 71 %; o el incremento de los costes laborales, como apuntó el 61% de las empresas.
El encarecimiento de los costes de los insumos y laborales tuvo «un impacto significativo» sobre el comportamiento reciente de los resultados empresariales, con porcentajes netos negativos. En el caso de las empresas españolas, el 23% reportó un descenso de sus beneficios entre octubre de 2021 y marzo de 2022, siete puntos porcentuales más que un año antes.
Por sectores, la situación es adversa en todas las ramas de actividad, salvo en la construcción.
Las empresas también identifican este incremento de los costes como el principal problema que afecta a su actividad. El 22% de las pymes españolas citó el aumento de los costes de las materias primas y laborales como el problema más relevante, 7 puntos porcentuales más que en la edición anterior.
El Banco de España también recoge en este análisis la vulnerabilidad a la que se exponen las empresas en función de su situación económica y de su nivel de endeudamiento. Así, el porcentaje de las pymes españolas más vulnerables habría aumentado ligeramente entre octubre de 2021 y marzo de 2022, hasta el 7%. Por su parte, la proporción de compañías más rentables mostró un retroceso moderado, hasta el 3,7%.