Los líderes de la OTAN aplauden la retirada del veto a la entrada de Suecia y Finlandia en la alianza
Recalcan el papel de Rusia como «agresor» e insisten en la necesidad de hacer de Europa «un lugar más seguro»
Los líderes de la OTAN han aplaudido este miércoles la retirada por parte de Turquía del veto a la adhesión de Suecia y Finlandia a la Alianza y han hablado ya de «éxito» al arranque de la cumbre que se está celebrando esta semana en Madrid.
El premier británico, Boris Johnson, ha asegurado que la «retirada del veto» turco es «un gran paso adelante para nuestros aliados» y ha señalado que ahora hay que abordar las lecciones «aprendidas durante los últimos meses» para «revisar la postura de la OTAN en el flanco oriental».
Asimismo, ha indicado que el presidente ruso, Vladimir Putin, «esperaba menos OTAN y ahora tiene más OTAN en el flanco oriental debido a su invasión ilegal de Ucrania» y ha manifestado que es «una cumbre histórica en muchos sentidos» dado que «tenemos ya dos países que se van a unir y esto es un gran paso adelante para la Alianza».
A su vez, el canciller alemán, Olaf Scholz, ha reafirmado que «hoy es un día muy importante para la OTAN» y ha apuntado que el objetivo de la cumbre es «reforzar la seguridad de la Alianza, de Europa y de todo el mundo». Para ello, ha declarado, «es relevante la adhesión de Suecia y Finlandia». «Es un momento muy importante de nuestra historia», ha insistido.
El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, se ha mostrado «muy feliz» por la «gran noticia» del fin del bloqueo turco, mientras que para su homólogo de República Checa, Petr Fiala, la entrada de dos nuevos miembros en la Alianza permite avanzar hacia «una nueva arquitectura de seguridad en Europa» en un momento con «nuevos peligros».
Por su parte, el primer ministro belga, Alexander De Croo, ha aventurado que la decisión turca «hará que la OTAN sea más fuerte» y la convertirá en «un mejor aliado». Así, ha recalcado que se trata de una muestra más de la «unidad» de la Alianza durante estos últimos meses y tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania a finales de febrero.
«Son grandes noticias. (…) Nos hace más atractivos», ha dicho a su llegada al recinto de Ifema Madrid. De Croo ha destacado la importancia de «seguir hablando» con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y ha trasladado que a Rusia «solo se le puede vencer en el campo de batalla».
En este sentido, ha afirmado que desde el lado belga han apoyado a Ucrania «desde el primer momento» y ha recordado que «fueron de los primeros en enviar material militar». «Creo que seguir apoyando las fuerzas ucranianas es la forma en que podemos marcar la diferencia y parar la agresión rusa», ha añadido.
Respecto a la adhesión de Ucrania a la UE, ha matizado que se trata de un «mensaje simbólico» para otros países, como Macedonia del Norte y Georgia. «Es simbólico, pero los mensajes simbólicos son muy importantes hoy en día», ha puntualizado.
En este sentido, el presidente polaco, Andrzej Duda, ha reafirmado que la idea es «hacer de Europa un lugar más seguro» y ha recalcado que «Rusia es un agresor». «Ha atacado a Ucrania y es una amenaza para Europa, pero también para toda la OTAN. No hay duda alguna», ha aseverado antes de subrayar que la adhesión de Suecia y Finlandia es «importante y significativa». «Estamos muy contentos en Polonia y esperamos que la decisión final tenga lugar hoy», ha continuado.
El presidente de Letonia, Egils Levits, ha dado la bienvenida a la Alianza Atlántica a Finlandia y Suecia y ha señalado que, con su incorporación, se fortalecerá el flanco este. Asimismo, ha subrayado que el país que preside es uno de los países que más apoyo proporciona a Ucrania. «Ucrania debe ganar la guerra», ha agregado.
A él se ha sumado el presidente lituano, Gitanas Nauseda, que ha aventurado que la cumbre se celebrará el año que viene en Vilna, la capital de Lituania, y ha afirmado «esta es nuestra respuesta a Rusia». «Espero que la Alianza utilice bien esta oportunidad dado que probablemente sea la última», ha añadido.
POLÍTICA DE «PUERTAS ABIERTAS»
El presidente de Macedonia del Norte, Stevo Pendarovski, ha puesto en valor la «política de puertas abiertas» de la OTAN y ha insistido en que «no debe cambiar». «Pensamos que la OTAN debe tener la puerta abierta a cualquiera que quiera entrar (…) no hay ningún motivo por el que no puedan», ha indicado.
Con la vista puesta en Ucrania, ha hecho hincapié en que «es un derecho soberano» de cualquier país elegir sus políticas de seguridad y ha rechazado que sean otros países los que lo hagan.
Respecto a la cumbre, Pendarovski ha resaltado que se trata de una «oportunidad única» para que los aliados muestren su «fortaleza» y «cohesión». En esta línea, ha destacado que el fin de los aliados es «defender su territorio» y los valores democráticos y de libertad.
La primera ministra de Islandia, Katrin Jakobsdottir, ha afirmado que «obviamente» su Gobierno también está muy feliz de la inminente incorporación de Suecia y Finlandia, en la medida en que se trata de aliados que ya cuentan con buenas infraestructuras y son, además, referentes en temas políticos y de Derechos Humanos.
Las palabras de los líderes llegan un día después de que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, la primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson, y el presidente de Finlandia, Saulio Niinisto, firmaran un acuerdo a tres bandas en virtud del cual Ankara levanta su veto a la adhesión de Helsinki y Estocolmo a la Alianza Atlántica en plena guerra de Ucrania.
Aunque el documento no supone la adhesión inmediata de ambos países nórdicos a la Alianza, sí inicia el proceso, cuyos pasos concretos se darán «en los próximos días», cuando los aliados de la OTAN aborden la unión de Helsinki y Estocolmo al grupo militar.