Biden advierte de que la suspensión del derecho al aborto «pone en riesgo» la salud y la vida de las mujeres
Algunas potencias internacionales y Naciones Unidas tildan la resolución como «duro golpe para los de Derechos Humanos»
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha advertido de que la decisión adoptada este viernes por el Tribunal Supremo de revocar el derecho constitucional al aborto «pone en riesgo» la salud y la vida de las mujeres y hace «retroceder a Estados Unidos 150 años».
En un discurso a la nación, Biden ha tildado la jornada de este viernes como «un día triste para el tribunal y para el país» pues el Supremo no ha limitado un derecho constitucional, sino que le ha quitado expresamente a la ciudadanía una facultad. «La decisión del Tribunal Supremo tendrá consecuencias reales e inmediatas», ha avisado.
«No lo ha limitado. Simplemente se lo ha quitado. Eso nunca se ha hecho con un derecho tan importante para tantos estadounidenses, pero lo han hecho», ha lamentado el inquilino de la Casa Blanca, quien ha apuntado que ya incluso durante su etapa como vicepresidente de Barack Obama tuvo en cuenta este caso a la hora de nominar jueces del Supremo.
En esta línea, Biden ha incidido en que la resolución ha sido impulsada por tres de los jueces del Supremo que en su día fueron nombrados por el expresidente Donald Trump, con lo que la decisión está marcada por una «ideología extrema» y es la culminación de «un esfuerzo deliberado durante décadas» por «alterar el equilibrio» la legislación estadounidense.
«Han sido tres jueces nombrados por el expresidente Donald Trump quienes han sido el núcleo de la decisión de hoy de cambiar la balanza de la justicia y eliminar un derecho fundamental de las mujeres en este país», ha aseverado.
Asumiendo la resolución del Supremo, el presidente estadounidense ha garantizado el derecho a las mujeres para viajar desde estados donde está prohibido el aborto hacia otros que sí lo permitan, a la par que ha asegurado el acceso a los medicamentos necesarios para aquellas mujeres que lo precisen.
«Si algún funcionario estatal o local, alto o bajo, intenta interferir con una mujer que ejerce su derecho básico a viajar, haré todo lo que esté a mi alcance para luchar contra ese ataque profundamente antiestadounidense», ha añadido Biden, apuntando también que «al limitar el acceso a los medicamentos, la mortalidad materna aumentará en Estados Unidos».
Finalmente, el mandatario estadounidense ha advertido de que su Administración «utilizará todos sus poderes legales» para restituir el derecho al aborto. Asimismo ha instado a «actuar» tanto al Congreso como a la propia ciudadanía con su voto.
El inquilino de la Casa Blanca ha instado al Congreso a restablecer el derecho al aborto como una ley federal, sin embargo, la aritmética del órgano no es favorable a los demócratas, quienes no cuentan con los votos para hacer esto a día de hoy.
Por esto, Biden ha animado a la ciudadanía a «hacer oír su voz» en las próximas elecciones de noviembre. «En otoño, deben elegir más senadores y representantes que codifiquen el derecho de la mujer a elegir en la ley federal una vez más», ha dicho.
«Puedes tener la última palabra. Esto no ha terminado», ha señalado Biden, quien considera que el caso es «atípico entre las naciones desarrolladas», aunque también ha hecho un llamamiento a la calma y ha pedido que las protestas ciudadanas que se lleven a cabo sean de carácter pacífico.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha eliminado el derecho constitucional al aborto en el país tras anular, tal y como se filtró a principios de mes, el fallo Roe contra Wade que reconoció por primera vez el derecho de las mujeres al aborto sin restricciones durante el primer trimestre del embarazo, un precedente legal que se lleva usando en el país desde 1973.
La decisión ha sido adoptada con el voto a favor de los seis jueces conservadores y el rechazo de los tres magistrados liberales del alto tribunal.
Los legisladores de más de una veintena de estados conservadores tienen preparados ya proyectos de ley que prohibirían o restringirían el aborto en el momento en que Supremo anulara Roe contra Wade, según explicaron al principios de mes fuentes judiciales al periódico The New York Times .
RESPUESTA INTERNACIONAL
La decisión del Supremo estadounidense ha recibido rápidamente la respuesta de algunas potencias internacionales, como del país vecino Canadá, desde donde su primer ministro, Justin Trudeau, ha tildado de «horribles» las noticias provenientes de Estados Unidos.
«Mi corazón está con los millones de mujeres estadounidenses que ahora están a punto de perder su derecho legal al aborto. No puedo imaginar el miedo y la ira que estás sintiendo en este momento», ha señalado Trudeau a través de una publicación en sus redes sociales.
En la misma línea, desde Europa, la ministra de Asuntos Exteriores de Francia, Catherine Colonna, ha alertado de que la «espantosa» decisión del Supremo supone un «revés importante para los derechos fundamentales».
Asimismo, el primer ministro británico, Boris Johnson, ha señalado que la Justicia estadounidense ha tomado una «decisión muy importante» que tendrá un «enorme» impacto en todo el mundo. «Creo que es un gran paso hacia atrás», ha aseverado Johnson.
«Siempre he creído en el derecho de la mujer a elegir y me atengo a esa opinión y es por eso que Reino Unido tiene las leyes que tiene», ha señalado el primer ministro y también líder del Partido Conservador británico.
Más allá de líderes políticos, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha tildado la resolución como «un gran revés» y «un duro golpe para los Derechos Humanos de las mujeres y la igualdad de género».
«El acceso al aborto seguro, legal y efectivo está firmemente arraigado en el derecho internacional de los Derechos Humanos y es el núcleo de la autonomía y la capacidad de las mujeres y las niñas para tomar sus propias decisiones sobre sus cuerpos y vidas, libres de discriminación, violencia y coerción», ha apuntado Bachelet en un comunicado.
Según la funcionaria de Naciones Unidas, la decisión judicial de este viernes despoja de ese derecho a «millones de mujeres en Estados Unidos», especialmente a aquellas de «bajos ingresos» y a las pertenecientes a «minorías raciales y étnicas».
Finalmente, ha incidido en que en los últimos 25 años más de 50 países han liberalizado sus legislaciones restrictivas respecto al aborto, con lo que, con el fallo de este viernes, Estados Unidos se aleja de esta «tendencia progresista».