Podólogos advierte sobre las principales afecciones en la Noche de San Juan: quemaduras, torceduras y laceraciones
El Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha recomendado extremar las precauciones para evitar daños en los pies, ya que es común que, durante esa noche, las quemaduras, torceduras y laceraciones sean más que frecuentes al saltar las hogueras o andar descalzo por la arena con poca visibilidad.
«Aquellas personas que quieran saltar una hoguera, es importante que tengan en cuenta algunas recomendaciones. Por ejemplo, es aconsejable llevar una ropa ajustada y preferentemente de algodón, como los pantalones vaqueros, para que sigan mejor el movimiento del cuerpo al dar el salto. Por supuesto, Se debe utilizar un calzado apropiado. Esto supone evitar sandalias y cualquier otro tipo de calzado que deje al descubierto el pie o que no lo sujete bien. El objetivo es evitar quemaduras por salpicaduras de brasas o torceduras del tobillo en el aterrizaje del salto», ha explicado el podólogo y miembro de la Junta Directiva del ICOPCV, Jorge Escoto.
Junto a esto, y para proteger la salud de los miembros inferiores, se recomienda tener en cuenta las posibilidades reales de cada uno a la hora de dar un salto (altura y perímetro de la hoguera, agilidad, etc.), asegurarse de tener espacio suficiente para saltar y, por supuesto, nunca hacerlo sujetando a otras personas (ya sean niños o adultos).
«Cuanto mayor peso soportemos al dar el salto, mayor será el impacto sobre nuestros tobillos al aterrizar y esto, a menudo, es la causa de un buen número de torceduras. También es clave que cuando la hoguera se apague le echemos agua para confirmar que no quedan ascuas encendidas. Muchas veces, lo único que hacemos es enterrar las brasas y al no verse fuego, alguien podría caminar justo por esa zona y quemarse las plantas de los pies», ha asegurado Escoto.
En caso de tener quemaduras en los pies, los expertos aconsejan echar agua dulce para enfriar la quemadura, cubrir con un paño limpio y acudir al punto sanitario más próximo. «Si tenemos que aplicar unos primeros auxilios. Lo primero que debemos hacer es calmar a la persona herida, asegurarnos de que el área sea segura y de que no haya riesgo de sufrir más lesiones. En segundo lugar, si el calzado no está pegado a la quemadura, hemos de retirarlo. En caso contrario, si está pegado, no hay que tocarlo y tendremos que acudir directamente a un punto sanitario», ha precisado el especialista.
Si se trata de una quemadura leve, hay que levantar la extremidad quemada y limpiarla suavemente con agua y jabón. «No tenemos que romper las ampollas porque si están abiertas pueden infectarse. Si es necesario, protegeremos la quemadura del roce y presión con una gasa estéril antiadherente. Utilizaremos un apósito que no deje fibras que puedan quedar atrapadas en la quemadura. Y este apósito lo cambiaremos una vez al día», ha sentenciado.