Experto augura que la vigilancia epidemiológica debe analizar recién nacidos tras contagio masivo de población
El jefe de Área de la División de Productos Biológicos, Terapias Avanzadas y Biotecnología de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), Agustín Portela, ha sugerido que la vigilancia epidemiológica del virus SARS-CoV-2 se deberá centrar en el futuro en los recién nacidos y en niños no vacunados, una vez que la mayoría de la población se contagie masivamente de todas las variantes posibles del virus.
Así lo ha asegurado en la VIII Jornada sobre Vigilancia de la Salud Pública, organizada por la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), en la que también han participado, Iñaki Comas, del Instituto de Biomedicina de Valencia; la directora general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Pilar Aparicio, entre otras.
Portela ha señalado que los recién nacidos tendrán los anticuerpos adquiridos durante el embarazo por parte de la madre pero, posteriormente, el menor se podrá contagiar de cualquier variante. «En el momento en el que haya mucha gente infectada, el virus debe escapar al sistema inmune y a los anticuerpos pero por eso se debe poner especial atención a los bebés recién nacidos.
El experto ha abordado la inmunidad y las vacunas frente a COVID, donde ha puesto de manifiesto que es muy probable que aparezcan nuevas variantes con mutaciones en la región denominada dominio de unión al receptor (RBD) pero ha tranquilizado al asegurar que no se prevé un aumento de casos graves.
En este sentido, ha reafirmado la tranquilidad que se debe tener en torno a las personas con inmunidad híbridad y ha puesto el foco de atención en las variantes que sueros de vacunados con tres dosis no sean capaz de neutralizar.
«El efecto de varias dosis de vacunas es que se induce a la memoria inmunológica. Con cada vacunación, el número de anticuerpos es mayor, el pico de anticuerpos neutralizantes se alcanza antes y los anticuerpos tiene mayor afinidad. Cada vez que se entra en contacto con el antígeno, los anticuerpos tienen mayor afinidad por las células de memoria», ha explicado.
SEQCOVID
Por su parte, el investigador Iñaki Comas ha tratado la integración de la secuenciación en la vigilancia COVID, que ha permitido contar en la actualidad con 10.000.000 de secuencias de SARS-CoV-2, gracias a la genómica.
«Ahora podemos secuenciar miles de genomas a precios muy bajos. Tenemos la capacidad de comparar genéticamente millones de muestras y compartirlas», ha afirmado.
En el caso preciso de España, el proyecto SeqCOVID ha permitido lograr 20.000 secuencias y así describir las variantes del virus que han aparecido a lo largo de los dos últimos años. El investigador ha lamentado la falta de interacción de la secuenciación genómica en la vigilancia del virus en España y ha puesto de ejemplo a Reino Unido.
«Cuando la variante Delta apareció, Reino Unido ya había generado datos suficientes para entender mejor esa variante y así contrarrestar y frenar mejor los contagios. España debe alcanzar ese nivel de trabajo», ha reivindicado.
Comas ha defendido que en España se debe trabajar para tener una información continua, alcanzar alianzas con grupos de investigación, tener acceso local a los datos nacionales e integrar los datos genómicos, epidemiológicos y clínicos.
«Lo que falta en España es la conectividad. Transferir esa información de una manera muy dinámica y que podamos responder rápidamente a las variantes y a los virus. Lo que no se comparte, no se analiza. Lo que no se analiza, no se investiga. Lo que no se investiga, no genera evidencia», ha sentenciado el investigador.