El Gobierno destinará 300 millones de euros para formación de ocupados hasta 2024
Los trabajadoras en ERTE y en un Mecanismo RED y las mujeres, colectivos prioritarios
El Consejo de Ministros ha autorizado este martes al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) a convocar subvenciones públicas por importe de 300 millones de euros para la ejecución de programas de formación de ámbito estatal, dirigidos prioritariamente a trabajadores ocupados, entre los años 2022 y 2024.
De los 300 millones destinados a estas subvenciones, 75 millones corresponden al ejercicio actual, 105 millones al ejercicio 2023 y 120 millones a 2024.
Para el Ministerio de Trabajo, mejorar las competencias de los trabajadores ocupados resulta «esencial» para impulsar el empleo y la promoción profesional y necesario para abordar los procesos de internacionalización y adaptación de las empresas.
En los programas de formación previstos en el marco de esta convocatoria podrán participar prioritariamente los trabajadores ocupados, aunque también podrán beneficiarse de ellos los desempleados, siempre que no superen el 30% del total de participantes.
Tendrán prioridad en el acceso a la formación los trabajadores incluidos en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), los afectados por la activación del Mecanismo RED, los menores de 30 años, las mujeres, mayores de 45 años, personas con discapacidad, trabajadores con bajo nivel de cualificación, parados de larga duración, trabajadores de pymes y los contratados a tiempo parcial y quienes tengan contratos de duración determinada.
Serán áreas prioritarias de esta convocatoria las dirigidas a anticipar las necesidades de cualificación, así como a cubrir las necesidades actuales y las orientadas al desarrollo de los sectores más innovadores y/o con mejores perspectivas de empleo o necesidades vinculadas con los sectores productivos que tengan regulaciones específicas.
Estas subvenciones tienen como finalidad financiar programas de formación de ámbito estatal destinados prioritariamente a personas trabajadoras ocupadas, orientados a la adquisición y mejora de competencias profesionales a fin de incrementar la productividad y competitividad de las empresas.
Además, también se destinarán a formación para mejorar las competencias que permitan la adaptación a los cambios necesarios del sistema productivo y a las posibilidades de promoción profesional y desarrollo personal de los trabajadores.
