Experto destaca la importancia de la visión artificial para los pacientes que no tienen ninguna otra posibilidad de ver

El presidente de la Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV) y jefe del servicio de Oftalmología del Hospital Vall d Hebron de Barcelona, José García Arumí, ha destacado, con motivo del XXV Congreso anual de la organización, la importancia de la visión artificial para los pacientes que no tienen ninguna otra posibilidad de ver.

«Ahora se ha diseñado un nano dispositivo que es mucho más pequeño, un sistema fotovoltaico, que la ventaja que tiene es que se alimenta a sí mismo con la luz solar, además la cantidad de pixeles que tiene es muy superior a la que tenía antes», ha dicho.

Para que este proyecto se haga realidad de momento los oftalmólogos tendrán que esperar unos años, un sistema que podría mejorar sustancialmente la visión que tienen los pacientes que son prácticamente ciegos. Esto es muy importante porque está afectando a una parte de la población que realmente no tiene ninguna otra posibilidad de ver», ha enfatizado García Arumí.

Durante el congreso de la SERV también se abordarán las últimas novedades en terapia génica e inteligencia artificial, la iluminación en vitreoretina, se hablará de un nuevo fármaco en el mercado para el tratamiento de la DMAE húmeda y resultados esperanzadores de ensayos clínicos en DMAE seca.

«Por primera vez tenemos un nuevo tratamiento para la atrofia geográfica, aunque aún no hay ningún tratamiento aprobado, por fin tenemos resultados en ensayos clínicos que nos hacen pensar que en el futuro tendremos un nuevo tratamiento para nuestros pacientes», explica el vicepresidente de la SERV y director del departamento de Oftalmología de la Clínica Universidad de Navarra en Pamplona y Madrid, Alfredo García Layana.

El profesor Carl Awh recibe la Medalla de Honor Uno de los momentos más importantes de la jornada inaugural ha sido la entrega de la Medalla de Honor de la SERV, al profesor y presidente de la American Society of Retina Specialists (ASRS) Carl Awh, un reconocimiento a su brillante trayectoria en el desarrollo de técnicas quirúrgicas, así como por su participación en los ensayos clínicos más relevantes en el tratamiento de la retina médica.

El presidente de la ASRS, que ha impartido una conferencia magistral sobre la evolución de la iluminación del ojo en la cirugía durante los últimos 50 años, ha mostrado su agradecimiento a la SERV 40.

«Recibir esta medalla es un enorme privilegio para mí.He aprendido mucho de los especialistas españoles en retina durante toda mi carrera. Ellos han hecho algunos de los mayores avances en nuestro campo, así que ser reconocido por mis compañeros españoles es un gran honor», ha enfatizado.

En esta jornada inaugural se ha abordado en diferentes mesas la retina médica y quirúrgica; mientras que mañana tendrá lugar la VI Reunión SERV 40, un punto de encuentro dirigido especialmente a jóvenes oftalmólogos en los que se abordarán los aspectos más relevantes de la especialidad desde su perspectiva.

«Estamos muy contentos de dar este lugar a los que ya son el presente de la retina española, profesionales que ya están llevando el día a día en los hospitales, para presentar todas las novedades y tratamientos desde sus puntos de vista. Sin duda se trata, no ya sólo del presente, sino del futuro, y estamos convencidos que nos encontramos en muy buenas manos para el tratamiento de las enfermedades de la retina», ha reconocido García Layana.

LA IA FACILITA LA LABOR DEL OFTALMÓLOGO EN LA CONSULTA

En esta edición también cobra especial importancia, y cada vez más, la inteligencia artificial como instrumento para facilitar la labor del oftalmólogo en la consulta. Según el presidente de la SERV, tiene mucha importancia porque la consulta de retina cada vez está «más masificada» y el oftalmólogo necesita una ayuda para resolver los casos con una «mayor agilidad».

La inteligencia artificial lo que hace es facilitar el diagnóstico y orientar al oftalmólogo en el tratamiento. A través de exploraciones complementarias, que puede realizar un optometrista o un técnico de imagen, el oftalmólogo le envía esa información a la inteligencia artificial que evalúa el riesgo que tiene el paciente de padecer una enfermedad, la progresión de la misma o si realmente ese paciente tiene que ser intervenido quirúrgicamente.