Marimar Blanco pide en Ermua no «negociar con el dolor de las víctimas» ni «beneficiar a quien sembró tanto horror»
La localidad acoge El terror a portada , muestra que recoge de manera especial el asesinato en 1997 del edil del PP Miguel Ángel Blanco
BILBAO, 17
Marimar Blanco, presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco y hermana del exconcejal del PP asesinado por ETA en 1997, ha pedido a los gobernantes no «negociar con el dolor de las víctimas» del terrorismo ni que tampoco se «beneficie a quien injustamente sembró tanto dolor y horror».
Asimismo, se ha preguntado cómo es posible que EH Bildu, «heredero de Herri Batasuna, partido al que hace 25 años miles de vascos llamaron asesinos, sean hoy determinantes».
El Izarra Centre de Ermua (Bizkaia) acoge desde este viernes y hasta el 24 de julio, la exposición El terror a portada. 60 años del terrorismo en España a través de la prensa . La muestra está organizada conjuntamente por la Fundación Víctimas del Terrorismo, Fundación Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo, Grupo Vocento, Ayuntamiento de Ermua, Gobierno Vasco y Ministerio del Interior.
La exposición ha sido inaugurada por el alcalde de Ermua, Juan Carlos Abascal; el delegado del gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso; el presidente de El Correo, Enrique Ybarra; la presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Marimar Blanco; el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Tomás Caballero; y el director de la Fundación Centro Memorial de la Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez.
Asimismo, se han acercado hasta el municipio vizcaíno la presidenta de las Juntas de Bizkaia, Ana Otadui, el secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, la directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Cristina Cuesta, o el exalcalde del municipio, Carlos Tororika.
El contenido de la muestra abarca a todas las organizaciones terroristas que han causado víctimas en España dentro de un proyecto expositivo de 30 módulos con vitrinas donde se ubican objetos y fotografías cedidas por las familias de las víctimas. Además, para Ermua se han producido cuatro vinilos de seis metros centrados en los hechos acaecidos en julio de 1997 con el asesinato de Miguel Ángel Blanco. De este modo, se recopilan las portadas que durante aquellos días publicaron tanto El Correo como El Diario Vasco, además de varias fotografías del álbum familiar de Miguel Ángel Blanco, cedidas por la fundación que lleva su nombre.
En su intervención, la presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Marimar Blanco, ha calificado de «profundamente emocionante» el poder estar en su «pueblo», aunque Ermua también esté «relacionado con los momentos más duros» de su pasado. «Cerca de aquí la abominable banda terrorista ETA secuestró a mi hermano y no muy lejos lo asesinó. El horror de aquellas 48 horas me acompañará siempre… como si fuera ayer revivo aquella cuenta atrás», ha rememorado.
Tras lamentar que los secuestradores desoyeran «el clamor de la sociedad», porque «lo único que han sabido hacer ha sido matar, herir, secuestra e intimidar», ha incidido en que «por un tiempo corto les doblegamos nosotros a ellos». «Les vencimos con la unida política y social. Conseguimos ganar la calle y recuperar nuestra libertad», ha subrayado.
En este contexto, ha agradecido al Gobierno de España y a toda una sociedad que «no cedió al chantaje», así como a instituciones, partidos políticos y cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que «se dejaron la piel en la búsqueda» (de su hermano). «Mantuvimos la dignidad por encima del miedo», ha remarcado.
Del mismo modo, ha reivindicado los valores que defendió Miguel Ángel Blanco y ha destacado que se enfrentó a los «fanáticos de la identidad», aunque 25 años después siga teniendo «muchas preguntas sin respuesta».
«LOS HEREDEROS DE HB, DETERMINANTES»
«¿Cómo es posible que siga habiendo homenajes a terroristas en mi tierra? ¿Cómo es posible que haya jóvenes que, a día de hoy, justifican y legitiman a ETA? ¿Cómo es posible que EH Bildu, heredero de Herri Batasuna partido al que hace 25 años fuimos capaces de pedir explicaciones y miles de vascos llamaron asesinos, sean hoy determinantes?», ha cuestionado.
A su juicio, estas preguntas demuestran que se ha acabado con la «tiranía de la violencia», pero no «con el fanatismo de sus ideas que con un germen de odio avergüenzan la memoria de las víctimas y la justicia» que reclaman.
«25 años después de aquellos trágicos días quiero pedir a nuestros gobernantes que no se permita que se negocie con el dolor de las víctimas ni se beneficie a quien injustamente sembró tanto dolor y horror. Nada les debemos y, por lo tanto, defendamos con honor la memoria de las víctimas del terrorismo, evitando su doble victimización», ha añadido.
Por su parte, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, ha afirmado que el asesinato de Miguel Ángel Blanco supuso «una rebelión cívica, un antes y un después, una sacudida en las conciencias en la respuesta ciudadana a los crímenes de ETA».
«Una reacción cívica que fue determinante para el final de ETA», ha indicado, a la vez que ha defendido que este aniversario sea «un reconocimiento y homenaje a la sociedad española que aquel 12 de julio se levantó democráticamente en defensa de la libertad, de la paz y de la convivencia».
Denis Itxaso ha afirmado que «quienes ejecutaron fría y calculadamente a Miguel Ángel Blanco cometieron una canallada» y la sociedad no tardó tiempo en comprenderlo. «La reacción fue inmediata», ha añadido.
«ESPÍRITU DE ERMUA»
Además, ha señalado que «paradójicamente, el asesinato de Miguel Ángel, con toda su dureza, no fue en vano» porque «derivó en un golpe de gracia contra la propia ETA, hasta el punto de que el espíritu de Ermua es uno de los hitos en la caída de la banda terrorista».
Por otra parte, ha valorado la exposición que este vienes se ha trasladado a Ermua, porque recoge, «entre portada y portada, la imagen de un país que se desangraba por el terrorismo».
El director de la Fundación Centro Memorial de la Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez, ha resaltado que el asesinato de Miguel Ángel Banco supuso «un episodio con honda repercusión social y gran calado político».
«La muestra es una oportunidad para reflexionar sobre lo que pasó. La conclusión de esa reflexión debe llevarnos a la deslegitimación del terrorismo como instrumento de acción política. La violencia de ETA ha cesado gracias a la actuación del Estado, pero no han desaparecido los intentos por justificar lo que hizo este grupo y de homenajear a los terroristas por lo que hicieron. Tenemos la obligación social de combatir estas justificaciones para no dejar puertas abiertas al terrorismo del futuro», ha advertido.
En su intervención, Domínguez ha acusado a ETA de ser «la organización terrorista más letal y la que ha tenido un mayor impacto en la vida pública del conjunto de España».
«Ha amenazado la consolidación de las libertades, ha acosado a parte significativa de la población, ha chantajeado al conjunto de la sociedad vasca y vulnerado derechos fundamentales de la sociedad vasca», ha añadido.
Por su parte, el alcalde de Ermua, Juan Carlos Abascal, ha advertido del auge de «los fascismos y populismos» y ha apostado por hacer «un esfuerzo» por fortalecer «la democracia y los valores que representa».
Tras recordar a Sotero Mazo, vecino de Ermua asesinado por ETA en 1980, y a Miguel Ángel Blanco, asesinato en 1997, el regidor ha señalado que las actividades organizadas buscan «reconocer a todas las víctimas del terrorismo, a los vecinos que fueron protagonistas activos y a todos los agentes sociales, políticos y judiciales que lucharon por la libertad y la derrota de ETA».
«Hoy toca construir el futuro con esperanza, desde el respeto a la pluralidad y sin olvidar o que ha pasado… tenemos la responsabilidad de transmitir esta memoria de los que sucedió a nuestras generaciones venideras para que no vuelva a suceder», ha finalizado.