Motos de agua y embarcaciones interfieren en la vida de la familia de águilas pescadoras de la Bahía de Santander
La motos de agua y otras embarcaciones interfieren en la vida de la familia de águilas pescadoras de la Bahía de Santander, según han alertado hoy los responsables del proyecto de recuperación de la especie, que han recordado que se trata de la única pareja que se reproduce en todo el norte de España, por lo que consideran necesario redactar un plan de conservación de la misma.
El mes pasado, fruto del proyecto de recuperación de la especie emprendido en la ZEC RN2000, nacían en la Bahía de Santander los dos primeros ejemplares de águila pescadora en más de 70 años.
Unas semanas después, los responsables del proyecto, Bahía de Santander Ecoturismo, denunciaron que las motos de agua estaban causando «molestias» a la pareja que acaba de reproducirse en la Bahía e hicieron un llamamiento al «sentido común».
Hoy, en un comunicado, los promotores de la iniciativa han lamentado que dicha llamada «no parece haber servido de nada» puesto que, al igual que en anteriores temporadas, «se han observado actividades perturbadoras que se deberían evitar», como la intrusión en la zona de los nidos de personas y embarcaciones o los ruidos excesivos de los motores de motos de agua que además circulan a elevada velocidad.
Dado que se trata de la única pareja que se reproduce en todo el norte de España y que es una especie catalogada como «vulnerable , consideran «imprescindible» regular el tráfico marítimo y poner en marcha una campaña informativa.
Máxime cuando no es la primera vez que estos vehículos acuáticos «causan problemas» a esta especie, pues en el año 2020 las carreras de motos provocaron la huida de una hembra de águila pescadora de la única pareja formada en la Cornisa Cantábrica, una de las 19 de la España peninsular.
La época de crianza, con aporte de alimento a los pollos y protección fundamentalmente llevada a cabo por la hembra, viene a durar unos 50 días, por lo que se prevé que a comienzos de julio las jóvenes águilas hagan sus primeros vuelos.
«Desde Bahía de Santander Ecoturismo tememos que esta falta de regulación del tráfico marítimo del estuario del Miera, RN2000, pueda perjudicar seriamente a la pareja y a sus crías», ha señalado la empresa, que apuesta por la zonificación del área de cría con la colocación de carteles, por una normativa regulatoria del tráfico marítimo y una campaña divulgativa dirigida a excursionistas, pescadores, navegantes y empresas de ocio que desarrollen su actividad en la zona.
«Si todo va bien, se procederá a anillar los pollos con anillas de lectura a distancia para su posterior seguimiento», indica la empresa.