Tezanos se deshace en elogios en su libro sobre Sánchez: ha pasado del «cliché negativo» a tener «simpatías fervorosas»
Dice que no tenía más opción que grandes acuerdos para gobernar mientras buscaba opciones para reformar la Constitución y evitar futuros bloqueos
El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos, se deshace en elogios al secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en el libro que acaba de publicar titulado «Pedro Sánchez. Había partido: de las primarias a la Moncloa». En el texto explica que el jefe del Ejecutivo ha pasado de un «cliché» negativo que le forjaron la oposición y algunos de sus compañeros de partido a tener «simpatías fervorosas».
Según Tezanos, Pedro Sánchez fue uno de esos líderes a los que, desde el primer momento, «le cayó encima» una fuerte carga descalificadora e insultante por parte de la derecha y también con la «colaboración de ciertos compañeros de filas» que contribuyeron a construir un «cliché negativo» sobre el secretario general de los socialistas.
Una situación que, asegura el presidente del CIS, «no es fácil de aguantar si no tienes convicciones arraigadas y una personalidad lo suficientemente templada como para resistir».
DE MÁRTIR A SER PROCESIONADO
Ha relatado incluso que Andrés Perelló le había recordado a Pedro Sánchez, tras la «borrascosa reunión del Comité Federal del 1 de octubre», que en la cultura española había una especial simpatía por los mártires y que muchas veces en la historia a determinadas personas unos les martirizaban y luego otros les sacan en procesión. Perelló, en una de las reuniones en su despacho de abogados en Madrid, le había bromeado a Sánchez afirmando: «Después de que te han martirizado, solo te resta que empieces a ser procesionado».
Tezanos explica en su libro –en el que hace un recorrido de la vida de Sánchez, su desembarco en la política y su llegada a la Moncloa– que las negatividades políticas solo se pueden disipar cuando aquel que es «víctima de tales clichés críticos» tiene la oportunidad de gobernar.
En el caso de Sánchez, asegura que «las vivencias políticas que padeció previamente a su llegada al Gobierno y los comportamientos dignos que mantuvo poco a poco le granjearon simpatías fervorosas» entre un número no despreciable de ciudadanos. Según el presidente del CIS, cuando el jefe del Ejecutivo empezó a desempeñar sus funciones como presidente, los ciudadanos pudieron comprobar que los «prejuicios que les habían imbuido no se correspondían con la realidad».
Esto, asegura, explica el proceso «reverso» al que asistió inmediatamente después y que, según Tezanos, conforma un fenómeno político y sociológico singular.
Así, explica que su imagen «apriorística» como líder extremista quedó disipada con la realidad de un presidente «prudente», poco dado a los extremismos y que ha transmitido «tranquilidad y confianza».
«NUNCA SE PLEGÓ A LAS EXIGENCIAS EXTREMAS DEL INDEPENDENTISMO»
También afirma que ha quedado desmentida la idea de las supuestas medidas económicas que iban a asustar a las empresas, propiciando una «razonable tranquilidad económica», con mejoras visibles en el clima político y una Bolsa que no se hundió como consecuencia de la llegada de Sánchez a la Moncloa.
Añade que las «catástrofes» anunciadas de una «fragmentación de España» no se han producido y que «más bien al contrario, sus comportamientos fueron firmes e inequivocos», citando su apoyo a la aplicación del 155 de la Constitución y su comportamiento ulterior que «aunque siempre dialogante y sosegado, nunca se plegó a las exigencias extremas de los independentistas».
En este punto, Tezanos afirma que durante el Gobierno de Sánchez se ha apaciguado el clima político general en Cataluña y ha disminuido la población que apoya el secesionismo.
El presidente del CIS argumenta también, que no se ha producido un aislamiento internacional como auguraban algunos, sino el reforzamiento de la posición de España en los foros internacionales, elogiando de paso la formación internacional de Pedro Sánchez y su dominio de los idiomas inglés y francés.
Tampoco ha habido «consecuencias apocalípticas» según asegura el libro, por nombrar ministros poco formados, sino que la gestión ministerial tuvo un notable reconocimiento público.
Finalmente, señala que lejos de ser una persona sin carácter firme o muy frío, altivo y distante como le han atribuido, es una persona seria, cercana, cordial y comprometida, que no se ha dejado influir «por apremios indebidos ni ha cedido a las presiones». Demostrando así, asegura Tezanos, que es un «líder con criterios y firmeza de ánimo».
En su descripción, concluye que Sánchez ha realizado una labor correcta y en algunos casos «bastante cumplida» y cree que esto ha dado lugar a que su imagen y las valoraciones sobre su figura «hayan mejorado entre la opinión pública» hasta llegar a ser un líder «bien valorado y que suscita cada vez menos opiniones y puntuaciones negativas en la escala decimal».
Unas conclusiones que, alega Tezanos, no se basan en «subjetivismos» o en meras simpatías personales, sino que están sustentados en una secuencia consistente de las valoraciones de «bastantes ciudadanos».
PACTOS «CONTRA NATURA» DE PP Y CS: UNA ESPECIE DE «FRAUDE ELECTORAL»
José Félix Tezanos no pierde ocasión en el libro de criticar las estrategias del PP de Pablo Casado y del Ciudadanos de Albert Rivera. En su opinión, se embarcaron en estrategias de endurecimiento de sus discursos y en coaliciones que han acabado favoreciendo a la extrema derecha que ha terminado «remontando y afianzándose» en parámetros similares a otras formaciones de extrema derecha europeas.
Añade que muchas críticas a Cs no fueron solo por pactar coyunturalmente con Vox sino por dar carta de normalidad democrática a este partido que le «blanqueaba» a ojos de la opinión pública.
En este sentido, ha recordado los pactos de Cs y PP en las corporaciones locales donde se invistió, dice, a alcaldes o candidatos de partidos «bastante minoritarios» realizando «determinadas alianzas contra natura». Se trata, dice, de acuerdos que impugnan el principio democrático del voto mayoritario. «De ahí que determinados comportamientos se entiendan como una especie de fraude electoral», argumenta Tezanos.
Por el contrario, asegura que la correlación de fuerzas que se dio en los ámbitos de la izquierda tras las elecciones de noviembre de 2019 mostraba la dirección en la que los españoles preferían que discurriera la gobernabilidad de España en los años siguientes.
«Era evidente –dice– que no había más opción que apostar por grandes acuerdos generales de gobernabilidad entre las fuerzas democráticas, mientras se buscaban las soluciones funcionales de fondo que pudieran sustentar una reforma constitucional que adaptase nuestra carta magna a las nueva condiciones de diversificación y fragmentación de la sociedad española y su nuevo sistema de partidos».
En este sentido, Tezanos recalca que de las elecciones del 10 de noviembre se desprendió la necesidad de compromisos coherentes y la disposición de llegar a acuerdos para que en la Constitución quede «bien orientado» que en el futuro «no tengamos que estar un día si y otro también sometidos a una especie de nueva ley de hierro del bloqueo».