SEG Automotive pide «máximo esfuerzo» para terminar la huelga: «El daño es difícilmente reparable»
Advierte que la reputación de Cantabria está «en claro riesgo» y que las multas de los clientes son «millonarias»
La dirección de SEG Automotive ha pedido a las partes implicadas en la negociación del convenio del metal «el máximo de los esfuerzos» para «abrir vías de resolución lo antes posible» y terminar con la huelga dado el impacto que está teniendo en la economía de Cantabria, generando a las empresas daños «difícilmente reparables».
Así lo ha señalado la empresa en un comunicado este martes tras anunciar ayer que ha solicitado un ERTE para toda la plantilla a aplicar desde hoy, una medida que ha tomado «por causa de fuerza mayor» y que explica que es «la punta del iceberg de una problemática mucho más compleja».
SEG Automotive ha incidido en que el cierre, «por el momento temporal», de varias empresas de la región por la huelga del metal y la parada de su producción «conlleva graves consecuencias a clientes internacionales», entre los que se encuentran algunos de los fabricantes del sector de la automoción «más importantes del mercado».
«Estos clientes van a ver afectada su propia producción, con paradas en sus fábricas europeas y chinas por la falta de componentes que enviamos desde Cantabria», advierte la dirección de la factoría.
Y asegura que «el daño en estos casos es difícilmente reparable», las sanciones económicas que imponen los clientes son «millonarias», los costes en transportes especiales tras la huelga «se multiplicarán» y, «aún más importante, la reputación de la región y la adquisición de posibles futuros negocios están en claro riesgo».