Ribera desvincula una posible subida del precio del gas argelino de la «tensión» con el Gobierno español
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha desvinculado este martes una posible subida del precio del gas procedente de Argelia de «la relación de tensión» que existe actualmente entre el país africano y el Gobierno español.
Ribera, en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, ha señalado que los contratos a largo plazo que las empresas españolas tienen con la comercializadora argelina Sonatrach se hallan en un proceso de revisión de precios desde el pasado mes de noviembre, es decir, «mucho antes» de que se iniciara el conflicto entre España y Argelia por la cuestión del Sáhara Occidental.
«Estos contratos son de muy largo plazo en los que se incluye una cláusula por la que periódicamente se revisan precios en función de las circunstancias de mercado. Esta revisión de precios es una negociación entre compañías privadas y está anunciado desde mucho antes del inicio de cualquier tipo de tensión y en un momento particularmente complejo porque los precios del gas en los mercados internacionales se han disparado», ha explicado.
Ribera ha expresado su confianza en que esta negociación entre las gasistas españolas y la argelina Sonatrach «llegue a buen puerto cuanto antes», pero ha insistido en que la determinación de los precios de estos contratos «no tiene nada que ver con la relación de tensión» entre ambos gobiernos.
La vicepresidenta ha enviado también un mensaje de «tranquilidad» respecto al gas que el país africano suministra a España, pues «siempre ha sido un socio fiable» y ha seguido manteniendo sus compromisos de suministro «en estas semanas de mayor tensión», ha subrayado.
«El gas ha venido de manera normal, rutinaria y sin problemas y es lo que prevemos que seguirá ocurriendo en los próximos meses», ha defendido la vicepresidenta tercera.
Ribera ha afirmado que a España le une a Argelia y también a Marruecos «mucho más que la compraventa de un determinado producto», por lo que confía en que la situación de tensión actual «se pueda reconducir cuanto antes».
«Las relaciones de amistad, de desarrollo y bienestar entre nuestras sociedades son claves y esperamos poder trabajar con Argelia en un abanico de iniciativas que van desde la energía, hasta el turismo o las infraestructuras y el agua», ha indicado.