El PP no ve «muy inteligente» señalar a Rusia como responsable de los últimos pasos dados por Argelia
La portavoz en la Comisión de Exteriores cree que el Gobierno «echa balones fuera»
El PP no considera que sea «muy inteligente» por parte del Gobierno el apuntar a Rusia como el motivo detrás de los pasos dados la semana pasada por Argelia contra España, sobre todo si lo que busca como dice es el diálogo para resolver la crisis actual.
«Si quieres dar la oportunidad al diálogo hay que generar las condiciones para que sea posible, no decir que hay otro detrás», ha defendido en declaraciones a Europa Press la portavoz del PP en la Comisión de Exteriores del Congreso, Valentina Martínez, después de que algunos miembros del Ejecutivo hayan dado a entender que habría sido Rusia quien habría empujado a Argel a actuar. «No es muy inteligente», ha subrayado.
Según ha explicado, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, la llamó el viernes para comentarle el resultado de su viaje a Bruselas, que culminó con un comunicado de la Comisión Europea en el que avisó a Argelia de que estaba dispuesta a emprender acciones ya que consideraba que se estaría vulnerando el Acuerdo de Asociación con el bloque comunitario por las medidas adoptadas contra España.
En esa llamada, Albares le expresó su deseo de retomar el diálogo para resolver la situación, desencadenada inicialmente por el cambio de postura del Gobierno respecto al Sáhara, pero le dijo que no tenía «muchas esperanzas» ya que todo dependía de «un contexto más amplio» y vino a señalar que «detrás están la mano de Rusia y Venezuela», en referencia a las recientes visitas a Argel del ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, y del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Por su parte, la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, también ha relacionado este lunes la decisión argelina con que el país «estaba cada vez más alineada con Rusia», por lo que ha dicho no estar sorprendida con su nuevo posicionamiento.
Para Martínez, la decisión de Argelia de suspender las transacciones –que ahora se habría revocado– «es consecuencia de la política unilateral del Gobierno que aún no ha explicado a los españoles» con respecto al Sáhara y por tanto lo que se está haciendo es «echar balones fuera».
En su opinión, «el Gobierno ha entrado en una espiral en la que ni escucha ni aprende ni quiere rectificar» lo que a su juicio con «cosas injustificables» como es el giro con respecto al Sáhara tras apoyar el plan de autonomía marroquí para el territorio en una carta que a todas luces cabía esperar que provocara una reacción por parte de Argelia.
Así las cosas, ha exigido al Ejecutivo que explique exactamente qué está haciendo para mejorar las relaciones con Argelia, que ya procedió a retirar su embajador el pasado 19 de marzo, y ha reclamado la comparecencia tanto de Sánchez como de Albares.
