Revilla: «No están los tiempos como para huelgas, sino para arrimar el hombro y llegar a acuerdos»
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha afirmado este viernes que la huelga que mantienen desde hace nueve días los sindicatos del metal en Cantabria «es una desgracia» que está originando «problemas enormes» y ha señalado que «no están los tiempos como para huelgas, sino para arrimar el hombro, y llegar a acuerdos».
Así se ha expresado Revilla a preguntas de la prensa en Marina de Cudeyo, donde ha acudido al acto por la nueva denominación del campo de golf municipal Severiano Ballesteros Lavín, La Junquera , en el barrio Junquera, en el que también ha estado, entre otros, el consejero de Industria, Javier López Marcano.
Sobre la conflictividad en el sector siderometalúrgico de la región, el presidente cántabro ha hecho un llamamiento para que se llegue a un acuerdo, ya que, a su juicio, es momento de «llegar a acuerdos y sacar la economía adelante».
Marcano, en una línea similar a la del presidente, ha destacado que la situación es «muy complicada», porque el sector del metal tiene una «poco común capacidad de penetración en todos los servicios auxiliares, en las subcontratas de grandes y pequeñas y pequeñas empresas».
Sin embargo, se ha mostrado con «esperanza» de que «a estas alturas» todo el mundo se haya dado cuenta de la «complicada situación» y de la «imperiosa necesidad» que hay de acercar posturas y llegar a un acuerdo.
«Mientras las sesiones continúen y se sigan celebrando, hay una puerta abierta a la esperanza, y hay que confiar en que se concrete mejor hoy que mañana», ha dicho en referencia a las reuniones que están manteniendo en el Orecla sindicatos y la patronal Pymetal.
Además, ha opinado que los trabajadores y las empresas, cada uno con su intereses, son «un tándem» que tiene que funcionar «con diálogo y con sentido común». «Y el Gobierno y la sociedad, ayudarles todo lo que se pueda», ha añadido.
CANCELACIONES PEDIDOS ARGELIA
Por otro lado, y sobre la cancelación de pedidos por valor de unos 200.000 euros sufrida por la empresa cántabra Vitrinor, con sede en Guriezo y dedicada a la fabricación de menaje para cocina, por parte de su distribuidor de Argelia, Revilla ha hecho una valoración «muy negativa» y ha reiterado que se debe llegar a un acuerdo «como sea».
«A ver si hay un poco de sensatez y se llega a un acuerdo» ha dicho el presidente, porque, a su juicio, «después de la pandemia, de que venga una guerra, y encima con los problemas que hay de desabastecimiento o de inflación, lo peor es una huelga».