Caja Andorrana de Seguridad Social fija controlar prestaciones y recaudaciones en sus objetivos
La presidenta del Consejo de Administración quiere «hacer énfasis en el control del dinero público»
ANDORRA LA VELLA (ANDORRA), 09
La Caja Andorrana de Seguridad Social (Cass) ha incluido la mejora del control de las prestaciones y de las recaudaciones entre sus objetivos estratégicos para el período 2022-2025.
Se trata de implementar medidas «preventivas y correctivas», según ha explicado la presidenta del Consejo de Administración de la CASS, Montserrat Capdevila, este jueves en rueda de prensa.
Este objetivo responde a la obligación de la parapública de gestionar y controlar el dinero público y estar seguros que se paga lo que corresponde y «no más», ha apuntado la directora general de la Cass, Joaquima Sol.
Se han detectado situaciones en que el asegurado intentaba alargar su baja laboral fraudulentamente o un aumento de las visitas telemáticas, por ejemplo, en número «suficiente como para centrar nuestra atención», ha lamentado el director de prestaciones, Ignasi Arbusà.
Así, y con la colaboración del Colegio de Médicos, se han detectado «fallos sistemáticos» en la recogida de información, por ejemplo, y se han podido establecer mecanismos de rectificación con los que «se están normalizando los datos», ha afirmado Arbusà.
PLAN ESTRATÉGICO
La mejora del control es uno de los objetivos establecidos en el plan estratégico de la CASS 2022-2025, entre los que también se incluye la mejora de la atención al usuario y trabajar para la sostenibilidad del sistema.
En este último punto, hace unos meses se presentó una relación de propuestas para buscar la sostenibilidad del sistema de jubilación y también se trabaja para lograrla en la rama sanitaria.
El objetivo para este 2022 es «intentar reducir el incremento del gasto sanitario», ha apuntado el director de prestaciones recordando que el gasto farmacéutico es uno de los más importantes.
Desde el 2011 que se generan déficits en el ámbito sanitario que van creciendo año tras año, puesto que aumentan las prestaciones pero no se han modificado las cotizaciones para el ámbito sanitario.
Arbusà ha apuntado que la implementación de la receta electrónica ayudaría no solo a reducir el gasto, sino que también repercutiría en una mejora de la calidad del servicio.
La implementación de un sistema integral de calidad, el desarrollo de la administración electrónica, la optimización de los recursos sanitarios y la potenciación del capital humano de la CASS son algunos de los otros objetivos estratégicos.
Capdevila ha manifestado que se trata de un plan dinámico, que se quiere que se vaya adaptando a los posibles cambios del entorno, y que en su mandato quiere «hacer énfasis en el control del dinero público».