Defensa de Sanidad Pública pide medidas «inmediatas y radicales» para evitar no cubrir plazas de Medicina Familiar
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha pedido medidas «inmediatas y radicales» para evitar que se vuelva a repetir la no cobertura de las plazas de médico interno residente (MIR) de Medicina Familiar.
«El desastre que implica la no cobertura plazas MIR en la última convocatoria obliga a una reflexión. Se impone una llamada de atención a las autoridades sanitarias y su entorno regulador de esta formación sanitaria especializada para adoptar medidas inmediatas y radicales a fin de salvar a este sistema formativo de su declive», ha señalado FADSP a través de un comunicado.
Al respecto, consideran «inexcusable» e «inaplazable» la ampliación del número de plazas MIR de Medicina de Familia y su cobertura «total». «Situaciones excepcionales implican medidas excepcionales, que deben adoptarse ya. Es una responsabilidad de la administración sanitaria, del Ministerio de Sanidad que no admite excusas ni demoras», insisten.
Asimismo, piden una «severa revisión» del sistema de formación sanitaria especializada (FSE). «Como todo sistema organizativo, por exitoso que sea, precisa de una revisión y actualización constantes. El criterio de que todo aquello que no se mejora está condenado a degradarse también es perfectamente aplicable a la FSE. Más aún, especialmente aplicable a un ámbito tan sensible», resaltan.
En la convocatoria MIR de este año 2022 han quedado sin cubrir 218 plazas, fundamentalmente plazas correspondientes a Medicina Familiar y Comunitaria (200 plazas). «Esta no cobertura pone de manifiesto severas disfunciones del sistema, tanto del sistema de formación, como del propio SNS», denuncia FADSP.
Al respecto, consideran que estas 200 plazas sin asignar «revelan un procedimiento de asignación inadecuado para la situación actual». «Supone la condena de la viabilidad de la Atención Primaria a medio/largo plazo por insuficiencia de profesionales, y evidencia la funesta gestión de la APS por las administraciones sanitarias, su pérdida de prestigio, y de atractivo profesional», esgrimen.
Por ello, proponen modificar el principio de la prueba selectiva MIR, que «debe pasar de ser una prueba solamente selectiva, a una prueba distributiva, debiéndose asumir normativamente la cobertura total y absoluta de todas las plazas convocadas».
También instan a introducir criterios de selección no solo científico-técnicos, sino de actitud y habilidades en Medicina, «primando la orientación al paciente y competencias para una idónea relación con el mismo en el proceso asistencial».
También defienden un sistema de elección que, pese a ser telemático, asegure «la agilidad, el conocimiento con antelación suficiente a los aspirantes de las plazas vacantes, así como la cobertura de la totalidad de plazas convocadas».
Además de los aspectos normativos o formales, FADSP reclama «un cambio en la organización y gestión de la Atención Primaria por parte de la administración sanitaria». «Todo apunta a que son las condiciones laborales y el prestigio profesional lo que lleva a los aspirantes a no considerar la elección de la Medicina de Familia», argumentan.