Un estudio identifica un autoanticuerpo que podría causar esquizofrenia
Investigadores de la Universidad Médica y Dental de Tokio (Japón) han identificado un autoanticuerpo (una proteína que produce el sistema inmunitario para adherirse a una sustancia específica del propio cuerpo, en lugar de a una sustancia extraña como un virus o una bacteria) que puede causar esquizofrenia en algunas personas.
La esquizofrenia es un trastorno que afecta a la forma de actuar, pensar y percibir la realidad. Suele ser muy difícil de tratar porque tiene muchas causas y síntomas diferentes.
En este nuevo estudio, publicado en la revista científica Cell Reports Medicine , estos investigadores japoneses han evidenciado que este autoanticuerpo provoca comportamientos similares a la esquizofrenia y cambios en el cerebro cuando lo inyectaban en ratones.
Al considerar los posibles autoanticuerpos que podrían causar esquizofrenia, el equipo de investigación tenía en mente una proteína específica. Investigaciones anteriores habían sugerido que la molécula de adhesión celular neural (NCAM1), que ayuda a las células del cerebro a comunicarse entre sí a través de conexiones especializadas conocidas como sinapsis, podría tener un papel en el desarrollo de la esquizofrenia.
«Decidimos buscar autoanticuerpos contra la NCAM1 en unos 200 controles sanos y 200 pacientes con esquizofrenia. Sólo encontramos estos autoanticuerpos en 12 pacientes, lo que sugiere que pueden estar asociados al trastorno sólo en un pequeño subconjunto de casos de esquizofrenia», explica el autor principal del estudio, Hiroki Shiwaku.
El equipo de investigación no se detuvo ahí: querían saber si estos autoanticuerpos podían causar los cambios que se producen habitualmente en la esquizofrenia, así que purificaron los autoanticuerpos de algunos de los pacientes y los inyectaron en el cerebro de ratones.
«Los resultados fueron impresionantes. Aunque los ratones sólo tuvieron estos autoanticuerpos en sus cerebros durante un corto periodo de tiempo, tuvieron cambios en su comportamiento y en las sinapsis que eran similares a lo que se observa en los humanos con esquizofrenia», asegura Hidehiko Takahashi, autor principal del trabajo.
En concreto, los ratones con los autoanticuerpos del paciente presentaban un deterioro cognitivo y cambios en su regulación del reflejo de sobresalto, ambos observados en otros modelos animales de esquizofrenia. También tenían menos sinapsis y espinas dendríticas, que son estructuras importantes para las conexiones entre las células cerebrales, y que también se ven afectadas en la esquizofrenia.
Dado que la esquizofrenia puede presentarse de forma muy diferente entre los pacientes y suele ser resistente al tratamiento, los resultados de este estudio son prometedores. Si la esquizofrenia está efectivamente causada por autoanticuerpos contra la NCAM1 en algunos pacientes, esto conducirá a importantes mejoras en su diagnóstico y tratamiento.