Experto apunta que tener dificultades para lograr un embarazo «no es sinónimo» de infertilidad
El director médico de IVI, Antonio Requena, ha apuntado que tener dificultades para lograr un embarazo «no es sinónimo de no poder tener hijos».
La infertilidad se refiere a aquellas mujeres o parejas que no consiguen embarazo después de un año de mantener relaciones sexuales de manera regular sin métodos anticonceptivos. En las mujeres con más de 35 años este plazo se podría reducir a 6 meses, dado que a partir de esta edad la fertilidad femenina empieza a caer de manera pronunciada.
«Ante la sospecha de que algo no está funcionando como debería, llega el momento de consultar a los expertos. Y es que, aunque las causas de infertilidad pueden ser muchas y cada caso es distinto, tener estas dificultades no significa que seamos estériles necesariamente. Las más comunes son la menopausia precoz, la endometriosis, lesiones en las trompas de Falopio, anomalías uterinas o problemas ovulatorios, mientras que, en el caso de los hombres, son las alteraciones en el ámbito testicular, obstrucciones de conductos, patologías en la próstata, alteraciones en la eyaculación, erección o semen», explica Requena.
También se da el caso en algunas mujeres o parejas que, tras un primer embarazo natural, encuentran dificultades para tener un segundo hijo. En este escenario, la edad suele ser la causa principal.
«Cada vez la maternidad se retrasa más e ir a por el segundo bebé puede resultar más complicado. La infertilidad secundaria puede deberse a los mismos problemas que la infertilidad primaria, pero en la mayoría de las ocasiones la edad de la mujer es un factor decisivo, pues provoca un descenso en el número de embriones y su calidad», comenta Requena.
Esto es lo que le ocurrió a Rebeca, paciente de IVI con un problema de infertilidad secundaria: «En mi caso quise darle un hermano a mi hijo y, cuando mi pareja y yo nos pusimos a intentarlo, la cosa no fue tan fácil como con el primero. En mi caso encontré en IVI apoyo, conocimiento e innovación. Fue muy importante contemplar todas las alternativas que existen para lograr ser madre, como conseguirlo mediante la ovodonación. Al final, comprender el problema es parte del proceso y si no hubiese acudido a un profesional, probablemente hoy en día no tendría dos hijos».