El Instituto de Salud Carlos III apunta que el PERTE de Salud pretende «cerrar la brecha» entre academia e industria
El director del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), Cristóbal Belda, ha apuntado que el PERTE para la Salud de Vanguardia, aprobado por el Gobierno en Consejo de Ministros el pasado 30 de noviembre, busca «cerrar la brecha» entre el conocimiento científico y la industria farmacéutica.
Así se ha pronunciado durante su intervención en la XV Conferencia Anual de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica, que impulsa la Plataforma Tecnológica Española de Medicamentos Innovadores de Farmaindustria en colaboración con Fenin, Asebio, Veterindustria y Nanomed.
«El PERTE nos va a permitir recorrer esa brecha que no hemos sido capaces de resolver en los últimos años: el salto entre el tejido académico y el industrial. Probablemente es una de las herramientas más importantes para cerrarla», ha resaltado Belda.
El director del ISCIII ha recordado que España es «una de las principales potencias en producción científica del mundo». «Producimos a un nivel superior al ránking que nos corresponde por el tamaño de nuestra economía. Nuestro tejido científico publica en las mejores revistas del mundo. Muchos de nuestros científicos forman parte de la élite mundial», ha celebrado.
Sin embargo, ha lamentado que España no ha sido «capaz de entregar las herramientas suficientes para que el conocimiento científico se haya transformado en I+D real que pueda ser utilizado por el tejido industrial». «Ahí es donde el PERTE quiere incidir. No deja de ser una herramienta para la transformación del modelo productivo», ha defendido.
El PERTE para la Salud de Vanguardia prevé una inversión de al menos 1.469 millones de euros en el periodo 2021-2023, con una contribución del sector público de más de 982 millones de euros y una inversión privada estimada inicialmente en cerca de 487 millones de euros. Se estima que el proyecto generará una contribución en el PIB de más de 4.300 millones de euros y permitirá la creación de cerca de 12.700 nuevos puestos de trabajo.
«PROFESIONALIZAR LA TRANSFERENCIA DE LA CIENCIA A LA INDUSTRIA»
El director general del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), Javier Ponce, ha reivindicado que España «tiene una posición estupenda en cuanto a ciencia». «Tenemos el ejercicio pendiente de la transferencia, pero lo tiene todo el mundo, no solo España. Es complejo y además es diferente en cada país. No puedes trasladar el esquema de allí a aquí, aunque puedes aprender buenas prácticas», ha comentado.
Ponce considera que el «punto débil fundamental» de España es que «no está suficientemente profesionalizada la transferencia desde el terreno científico al industrial». «Corremos el riesgo de que nos convirtamos en el laboratorio de las multinacionales. Tenemos que balancear ese ejercicio para conseguir mejor transferencia y una industrialización de ese conocimiento», ha apuntado.
El director del CDTI ha señalado que España tiene particularidades diferentes al de otras naciones ricas. «Tenemos muchas PYMES, no grandes compañías. Tenemos que financiar al mismo tiempo al centro investigador y a la empresa española, con sus propias características», ha reclamado.
Asimismo, Ponce ha instado a aprender lecciones de la pandemia de COVID-19. «Tenemos que evitar que las vulnerabilidades aparezcan de nuevo en el futuro. Tenemos que recuperar capacidades industriales que en algún momento estuvieron y dejaron de estar», ha remachado.
Por su parte, Valentín Ceña, catedrático de Farmacología en la Universidad de Castilla-La Mancha y presidente de la Sociedad Española de Farmacología, ha destacado que este PERTE «se integra perfectamente en todos los proyectos de I+D+i que hay en toda España».
«Es una excelente oportunidad para dos cosas: cohesionar el sistema de I+D+i en toda España e intentar establecer un embrión de una plataforma de medicina personalizada que pueda generar productos que puedan ser trasladables al sector productivo», ha resumido.
LA INDUSTRIA PIDE «MÁS INSTRUMENTOS»
Desde la industria farmacéutica, la directora de innovación y Gestión del Pipeline de proyectos en la compañía Reig Jofre, Isabel Amat, ha aplaudido muchos de los aspectos del PERTE, pero también se ha mostrado crítica en otros.
«No acabamos de ver dónde está el vehículo que ayudará a la industria a tomar decisiones de forma más rápida o a emprender más. Tenemos planes de desarrollo y vamos haciendo una apuesta muy clara, pero necesitamos instrumentos que los catalicen. En este momento en el PERTE no lo vemos», ha lamentado.
Amat ha esgrimido que se necesita «una industria más fuerte». «Esto se consigue apoyándola sin miedo. Aquí todavía necesitamos otros instrumentos que en el PERTE no vemos. Nos gustaría una apuesta más clara para la empresa y para la industria», ha argumentado.
La responsable de Reig Jofre ha afirmado, no obstante, que «invertir en salud es estratégico». «Invertir en el personal sanitario de calidad, en tecnologías o digitalización para dar un servicio aún superior es primordial. Estamos muy contentos de que el PERTE lo apoye. Es muy necesario. Invertir en salud es invertir en investigación», ha sostenido.
Como resumen, Amat ha instado a «seguir apoyando» a la industria como «palanca de desarrollo para el país y para la sociedad». «Seguir invirtiendo en la industria es fundamental. Genera puestos de trabajo cualificados. Hemos visto en la pandemia lo importante que es tener plantas productivas. Hemos visto la importancia de tener una industria fuerte», ha remachado.
Sin embargo, el director médico y director de innovación en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Julio Mayol, ha puntualizado que la apuesta por la industria tiene que ir ligada de la necesaria transformación digital. «¿Cómo vamos a hacer una nueva transformación digital si hablamos de industrialización? Hay que conseguir mejores resultados, no más», ha defendido.
Asimismo, ha insistido en la necesidad de contar con mejores datos de salud, gracias también a la digitalización. «Los datos que tenemos son pobrísimos. Necesitamos datos de calidad. Tenemos que tener mejores herramientas que nos permitan utilizar el conocimiento para tomar mejores decisiones», ha justificado.
En última instancia, también ha puesto en valor la necesidad de que el sistema sanitario español mejore su «poca capacidad de prevención». «Tenemos que hacer hincapié en la investigación y en la asistencia que nos lleve a prevenir la enfermedad, a realmente promover la salud», ha finalizado.