Seguridad Social prevé que sea «relativamente fácil» bajar al 15% de temporalidad en no mucho tiempo
El secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, ha destacado este jueves que la tasa de temporalidad española se ha reducido siete puntos, hasta situarse actualmente en el 22%, en los cinco meses que lleva en vigor la reforma laboral, y ha aventurado que, a este ritmo, será «relativamente fácil» bajarla hasta el 15% de la media europea «en no mucho tiempo».
Durante su comparecencia en la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en el Senado, Arroyo ha afirmado que la reforma laboral está teniendo «resultados espectaculares», con un crecimiento muy fuerte de los contratos indefinidos.
El secretario de Estado ha explicado que «no sólo se están sustituyendo contratos temporales por indefinidos», sino que además se está creando nuevo empleo fijo. «Esto es algo que nos está sorprendiendo por lo positivo y por lo rápido», ha afirmado.
De hecho, en cinco meses, la tasa de temporalidad española ha acortado a la mitad su distancia con el promedio europeo, pues si antes la separaban 14 puntos de la media de la UE, ahora la brecha es de sólo siete puntos.
Arroyo ha indicado que la reforma laboral está beneficiando especialmente a los jóvenes, que han sido «las grandes víctimas de la temporalidad» en España y que «desaparecieron» del mercado laboral en los primeros meses de la crisis sanitaria.
«La tasa de temporalidad entre los menores de 30 años, que antes era de película de miedo, del 61%, ahora es del 41%. Aunque me espeluzna igualmente, hemos bajado 20 puntos», ha subrayado Arroyo.
En su opinión, la prueba de que la reforma laboral funciona y de que no tenía que ver con el modelo económico español, sino con un «mal diseño de los contratos», es que la temporalidad está cayendo de manera generalizada en todos los sectores productivos.
Arroyo también ha hecho hincapié en la reducción que está experimentado la «altísima» rotación de contratos temporales gracias a la penalización introducida por la reforma laboral.
Mientras que antes se firmaban medio millón de contratos al mes de un día de duración, este tipo de contratos se han reducido en 600.000, al tiempo que se han incrementado los contratos de 30 días o más de duración.