Marlaska niega que existan ya cloacas y vincula las intervenciones telefónicas a la persecución de delitos
JxCat y ERC ven las cloacas en su «apogeo» y desafían al Gobierno con abrir una comisión de investigación
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha negado este martes «tajantemente» que las cloacas denunciadas por partidos independentistas sigan existiendo con el actual Gobierno y ha vinculado las intervenciones telefónicas a la persecución bajo supervisión judicial de posibles delitos.
«Incumplir los valores constitucionales es lo que menos gusta a este Gobierno», ha señalado Grande-Marlaska en la sesión de control en el Senado, donde ha sostenido que España es una «democracia plena» y ha pedido a los partidos independentistas que tengan «un poco de respeto» a la dignidad del conjunto de empleados públicos.
Grande-Marlaska ha achacado al senador de JxCat Josep Lluís Cleries incurrir en un «error ideológico» al mencionar este el caso de espionaje con el programa Pegasus y criticar que el Gobierno no acepte una comisión de investigación sobre este asunto o sobre el Rey emérito. Según este senador, la cloaca está en su «apogeo» debido al «nacionalismo español rancio».
El ministro del Interior ha hablado de un grupo «mínimo» de funcionarios públicos que, con el Gobierno anterior del PP, incurrieron en estas prácticas. «Son al menos cuatro años en los que no hay cloacas en este país», ha comentado, remitiéndose a la «necesidad ineludible» de usar una «clave judicial» que tiene que validar cualquier escucha o intervención de comunicaciones dentro de las investigaciones que persiguen posibles delitos.
«Llevamos cuatro años dando una vuelta a lo que son realmente las relaciones con el conjunto de poderes del Estado, respetando la separación de poderes, algo que a usted parece que le cuesta entender», ha expuesto el titular del Interior, que ha reiterado que no tiene problema en «investigar fallos» o en que se pongan las «denuncias correspondientes».
La senadora de ERC Mirella Cortés también ha preguntado sobre el mismo tema, planteando que el espionaje al presidente catalán, Pera Aragonès, coincidió con las negociaciones de investidura. Para ella, la prueba de que las cloacas sí existen todavía es que el Ejecutivo se niega a abrir una comisión de investigación.
«Tajantemente, no existe a día de hoy ningún tipo de cloaca del Estado», ha respondido Grande-Marlaska, remitiéndose a los cuatro años como ministro y a sus otros 30 años como juez. «Le pido que mantenga un poco de respeto a la dignidad del conjunto de los funcionarios públicos», le ha dicho, pidiéndole hechos y no suposiciones.