Piden 14 años a un hombre por agresión sexual reiterada a la hija de su pareja
La Fiscalía solicita una pena de catorce años de prisión a un hombre acusado de agredir sexualmente en repetidas ocasiones a la hija de la que era su pareja.
El juicio se celebrará este próximo jueves, 26 de mayo, a las 10.00 horas en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria, ha informado el Tribunal Superior de Justicia.
Según el escrito del ministerio público, el procesado residía en el domicilio de su compañera sentimental junto a la hija de esta, de 18 años.
Desde julio de 2019 hasta octubre de ese año aprovechó cuando se quedaba a solas en la vivienda con la joven para «atentar contra su libertad sexual, obligándole a mantener relaciones».
En una ocasión, «la agarró de una muñeca y, de un empujón, la tumbó encima de la cama de su habitación», y a continuación «le bajó el pantalón mientras se desnudaba íntegramente y la penetró vaginalmente».
«A fin de evitar que gritara, le tapó la boca y le dijo como tu madre no me da un hijo me lo tienes que dar tú; como le digas algo de esto a tu madre, te pego», explica la Fiscalía.
Días después, en tres ocasiones, «persistiendo en su comportamiento», el hombre se dirigió al dormitorio la chica, «colocándose encima de ella, a la par que por la fuerza le quitaba la ropa, y la penetraba vaginalmente».
Otra vez, cuando la joven salía de la ducha en albornoz, el procesado «la abordó, de modo que la tiró de un empujón en la cama y nuevamente la penetró vaginalmente en múltiples ocasiones durante una hora».
Finalmente, estando la víctima con su madre acostadas ambas en la misma cama, «el acusado se tiró encima de ella y trató de quitarle la ropa, evitándolo la intervención de su madre». Al día siguiente, la chica denunció los hechos, por los que padece ansiedad y estado depresivo con síntomas postraumáticos.
HECHOS Y PENAS
Lo sucedido constituye, a juicio del fiscal, un delito continuado de agresión sexual con penetración, merecedor de una condena de catorce años de prisión, alejamiento y prohibición de comunicar con la joven durante dieciocho años, y libertad vigilada tras la salida de la cárcel de diez años.
En concepto de responsabilidad civil, considera que el acusado debe indemnizar a la víctima con 24.000 euros por los daños morales causados.
La acusación particular, que ejerce la representación legal de la chica, se suma a la calificación y a la petición de condena realizada por el ministerio público.