Expertos en Salud Pública advierten sobre la importancia de no banalizar la gripe
Expertos en Salud Pública han advertido, durante la sesión La vacunación antigripal en Extremadura: relevancia, tecnología y estrategias , organizada por la Asociación Española de Vacunología (AEV) y llevada a cabo en la Asamblea de Extremadura, sobre la necesidad de no banalizar la gripe.
El objetivo de la jornada ha sido fomentar el conocimiento y la concienciación sobre la importancia de la vacunación frente a la gripe, de la innovación y la tecnología de las distintas vacunas existentes en el mercado, así como de la importancia de seguir estrategias de vacunación antigripales que garanticen la mayor protección posible para los grupos de riesgo y la población en general.
Durante la sesión, los expertos han aportado sus conocimientos y experiencias en materia de vacunación frente a la gripe poniendo de relieve la importancia que tiene esta para la sociedad.
La primera intervención ha sido protagonizada por Ana Grande, vocal de la Junta Directiva de la Asociación Española de Vacunología, que ha explicado que la gripe no es un simple virus que puede ser comparado a un «catarro», sino que puede originar graves problemas en la salud de una persona, especialmente en mayores de 65 años, personas inmunodeprimidas, niños pequeños o embarazadas, donde el riesgo es mucho mayor y supone una elevada carga de hospitalización o consultas de atención primaria.
Asimismo, la experta ha indicado que «la gripe, sin haber pandemia a nivel mundial, mata 650.000 personas al año». «El año pasado, según datos del Ministerio, hasta 619.000 personas en España acudieron a las consultas de atención primaria por gripe, llegando a haber hasta 27.700 hospitalizaciones, 1.800 ingresos en la UCI y 3.900 muertes asociadas al virus», ha detallado.
Por otra parte, ha apuntado que «vamos a ver coinfecciones por virus, donde la evolución de los virus suele ser peor, por lo que, si tenemos unas vacunas con una efectividad elevada, tenemos que usarlas, ya que estar vacunados hará que tengamos una evolución mejor».
«Tenemos que estar protegidos con todas las herramientas que tengamos. La vacunación de la gripe también se asocia con un riesgo un 34 por ciento menor de eventos cardiovasculares adversos graves. Asimismo, los individuos con síndrome coronario agudo reciente tuvieron un riesgo 45 por ciento menor», ha añadido.
La segunda intervención ha ido a cargo de Pilar Guijarro, directora general de Salud Pública de la Junta de Extremadura, quien ha destacado que la gripe es un problema de Salud Pública importante, y la amenaza de una pandemia sigue presente.
En este contexto, la experta ha apuntado que «en Extremadura, desde el inicio de la temporada de gripe, han ingresado 103 pacientes, de los cuales 7 fueron ingresados en la UCI y 2 siguen hospitalizados». «El número de personas fallecidas ha sido 7. De la vacunación, podemos decir que en nuestra comunidad es mejorable, y, en la mayoría de los casos graves, el 50% de las personas no están vacunadas», ha resumido.
Asimismo, Guijarro ha recalcado que «para la prevención y el control de la gripe, y minimizar el impacto de ésta, lo prioritario es la vacunación y las medidas no farmacológicas» y que «en los dos últimos años hemos visto cómo la combinación de la COVID-19 con la gripe ha hecho que la vacunación de la segunda mejore en Extremadura».
Por su parte, Pepe Olmos, exsecretario general de Sanidad del Ministerio de Sanidad y Política Social, exportavoz en la Comisión de Sanidad del Congreso y Senado, y profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), ha subrayado que «la opinión de la ciudadanía es muy importante para lo que pueda suceder en relación con las estrategias comunitarias de vacunación que impulsen las autoridades, pero la opinión de los profesionales sanitarios lo es aún más».
«Hay que hacer un trabajo más específico con los sanitarios, y conviene conocer qué variables explican el comportamiento a favor o no en la vacunación por parte de los sanitarios», ha añadido.
Asimismo, el experto ha pedido a las sociedades profesionales médicas y científicas más implicación en la exigencia de la vacunación, a través de la recomendación ética de la obligación de vacunarse.
Olmos también ha destacado, en relación con las tecnologías de las vacunas, que «hay que aspirar a tener las mejores tecnologías aplicadas a los grupos diana que mejor se pueden beneficiar de ella».
«Por ejemplo, los mayores de 80 años se pueden beneficiar aún más de la vacuna tetravalente que tenga más capacidad de inmunizar, con la inmunogenicidad incrementada. En ese sentido, hay que pensar también en la población adulta de riesgo, donde la tetravalente de cultivo celular puede ser útil. Deberíamos aspirar a que esa innovación llegue lo mejor posible a nuestros ciudadanos y que sea al mejor precio, teniendo en cuenta que ya tenemos mucha observación sobre las vacunas», ha remachado.