El Parlament catalán pide la dimisión de Robles con el voto de los independentistas y la abstención de los comunes
BARCELONA, 12
El Parlament catalán ha aprobado este jueves pedir la «imprescindible» dimisión de la ministra de Defensa, Margarita Robles, por el caso del espionaje al independentismo con el software Pegasus con el apoyo de ERC, Junts y CUP, el voto en contra del PSC, Vox, Cs y el PP, y la abstención de los comunes.
Lo ha hecho tras aprobarse un punto de una moción de ERC en el pleno de la Cámara, que recoge que las declaraciones de Robles sobre el espionaje en el Congreso son «impropias de una democracia plena y comprometida con los derechos humanos».
También ha salido adelante el resto de la moción, con el voto a favor de los comuns, que condena el espionaje y lo considera «una práctica ilegal y antidemocrática que ha vulnerado los derechos civiles y políticos de dirigentes políticos que han formado parte y aún forman parte» de la Cámara.
Por ello, el Parlament exige al Gobierno central máxima información y transparencia, que se impulse una comisión de investigación en el Congreso y que se asuman «las responsabilidades políticas necesarias».
Además, insta a la Generalitat a iniciar las actuaciones legales pertinentes para aclarar los motivos del espionaje y al Ejecutivo central a modificar «la ley franquista de 5 de abril de 1968 sobre Secretos Oficiales para que sea democrática y regule el control externo e independiente de las actuaciones del Centro Nacional de Inteligencia».
La Cámara también se compromete a impulsar todas las iniciativas parlamentarias necesarias para aclarar los hechos, a velar para garantizar los derechos de cualquier persona que haya sido espiada, y expresa «la necesidad de estudiar la vía de ejercer el derecho de petición ante el Parlamento de Europeo de acuerdo con el artículo 203 del reglamento del Parlament y el artículo 2 del Tratado de la UE».
ERC, JUNTS, CUP Y COMUNS
La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha defendido la petición de dimisión de Robles porque considera que intentó justificar el espionaje a los independentistas con unas declaraciones «impropias de la dirigente de un Gobierno que se quiere definir como democrático», y ha advertido al Ejecutivo central de que no pueden hacer ver que no ha pasado nada.
«25 días y ninguna explicación creíble. Europa 1, Cataluña 1, España 0, como siempre. El reino de España sigue escondido en sus propias cloacas para no tener que dar explicaciones», ha lamentado el portavoz de Junts, Josep Rius, que ha constatado que en Europa se ha constituido una comisión de investigación y que en el Parlament se han iniciado los trámites para ello pero que en el Congreso se ha rechazado.
En el mismo sentido se ha pronunciado la cupaire Montserrat Vinyets, que ha lamentado que el Congreso rechazara la petición de crear una comisión de investigación y ha advertido del limitado recorrido judicial que puede tener el caso porque se intentará «que todo se investigue desde el centro del poder».
Por parte de los comuns, David Cid ha avalado el cese de la hasta ahora directora del CNI, Paz Esteban, y que se modificara y constituyera la comisión de secretos oficiales: «Hay que saber poner en su justa medida los pasos que se van dando. Seguramente tienen que ser más», como la reforma de la ley de secretos oficiales, ha apuntado.
PSC DEFIENDE AL GOBIERNO
El socialista Jordi Terrades ha defendido que España es una democracia plena con políticas de seguridad e inteligencia similares al resto de países democráticos, por lo que el Gobierno «lo que no hará es tapar actos ilícitos, hechos al margen de la ley», y ha asegurado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dará explicaciones al respecto como asegura que ha hecho siempre.
Desde Cs, Nacho Martín Blanco ha lamentado que Sánchez haya servido «en bandeja de plata a la directora del CNI por un fin espurio, porque pretende mantener el apoyo de socios desleales, absolutamente deshonestos en su relación con el Gobierno y que desprecian la unidad de España y la Constitución», y le ha instado a plantearse si vale la pena.
El presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, ha considerado que la moción califique de ilegales cuestiones que aún no están probadas, por lo que ha apelado a respetar la justicia, y ha emplazado a los independentistas a presentar una iniciativa en el Congreso si quieren modificar la Ley de Secretos Oficiales.
«Se inventan el nombre de Catalan Gate , exigen dimisiones y participar y crear comisiones de investigación. El Estado debe protegerse de los golpistas. Poco les han espiado», ha proclamado Joan Garriga (Vox), que ha pedido la dimisión de Sánchez así como la ilegalización de los partidos independentistas al considerarlos enemigos de España, en sus palabras.