Farmaindustria urge a «materializar» el PERTE de Salud de Vanguardia en la colaboración entre administración e industria
El subdirector general de Farmaindustria, Javier Urzay, ha aplaudido el compromiso del Gobierno con el sector sanitario, plasmado en el Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) de Salud de Vanguardia, y urge a «materializarlo» en la cooperación entre Administración e industria farmacéutica como sector estratégico.
Así se ha manifestado en un foro celebrado este jueves en Madrid, organizado por la consultora Ayming. «La prosperidad de nuestra sociedad depende en gran medida de la salud y esta, a su vez, depende de disponer de un sólido y moderno sistema sanitario, lo que implica estar bien dotado de recursos, tener profesionales altamente cualificados y motivados e incorporar los avances que el progreso científico-tecnológico va proporcionando», ha defendido.
Por lo tanto, que haya un PERTE dedicado a la sanidad es «una gran noticia» y «un signo de que para el Gobierno es estratégico, y así lo valoramos». «Pero no solo hay que tener en cuenta este proyecto de Salud de Vanguardia, sino también el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que recoge un apartado específico para la industria farmacéutica, como sector estratégico», ha afirmado.
Por ello, ante el desafío de materializar sendas apuestas de Estado, el planteamiento de Farmaindustria «es construir sobre las fortalezas que ya tiene España y potenciar su papel en el entorno internacional en tres grandes áreas», afirma Urzay.
ESPAÑA, REFERENCIA INTERNACIONAL EN INVESTIGACIÓN CLÍNICA
«La primera es la investigación clínica, donde España es ya una referencia internacional, lo que nos da una ventaja competitiva con respecto a otros países con menos experiencia», comenta. «Hay que recordar que, para muchas de nuestras grandes multinacionales, España es ya el segundo país, tras Estados Unidos, en actividad en ensayos clínicos», precisa.
En este sentido, ha abundado en la necesidad de potenciar un ecosistema investigador en España, que puede verse ampliamente beneficiada en múltiples aspectos. Por un lado, por la oportunidad que supone para los pacientes que participan en ensayos clínicos tener acceso de forma prematura a futuras innovaciones; por otro, porque permite a los profesionales sanitarios participar de la vanguardia científica y sirve de estímulo en su práctica clínica diaria, y, finalmente, para el sistema sanitario, que mejora su calidad y eficiencia, puesto que la investigación clínica también es fuente de ingresos para los centros en los que se desarrolla.
La segunda fortaleza es la capacidad industrial. Para Urzay, con más de 80 plantas de producción de medicamentos de uso humano, España «está en condiciones de recuperar el terreno perdido frente a otros mercados», fundamentalmente asiáticos, en la fabricación de medicamentos esenciales.
DIGITALIZACIÓN Y MEDICINA DE PRECISIÓN
Y, por último, la digitalización unida a la medicina de precisión. La ciencia vive una revolución en biotecnología, que se manifiesta en la aparición de nuevas terapias moleculares, genéticas y celulares que están trasformando el tratamiento de la enfermedad. «El uso del big data y la inteligencia artificial en el campo de la salud ofrece oportunidades enormes a un sistema sanitario como el español», ha apostillado.
Precisamente, ante el desafío de la digitalización, asistentes al coloquio han puesto sobre la mesa la necesidad de que el PERTE Salud de Vanguardia destine más recursos a este capítulo, como están haciendo países del entorno, y procurar así una verdadera y necesaria transformación en el sistema sanitario.
En estas líneas de investigación y producción y en materia de medicina de precisión y digitalización, Farmaindustria está presentando propuestas al Gobierno. «Estamos convencidos de que, sobre esta potente base y en un marco adecuado de entendimiento y colaboración con la Administración, podemos preservar una soberanía industrial, generar más inversión productiva en tecnologías punteras y convertirnos en uno de los líderes mundiales en investigación clínica», asevera el subdirector general de Farmaindustria.