Unión de Uniones alerta de la situación crítica del almendro, avellano y algarrobo, que podrían desaparecer
Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha alertado de la situación «catastrófica» que el sector tiene tras la confluencia de factores coyunturales y estructurales a lo largo de esta campaña que está provocando que muchos productores se estén planteando el abandono de algunos cultivos como el almendro, avellano y algarrobo, que podrían desaparecer, según ha informado en un comunicado.
En concreto, las heladas de marzo y abril han arrasado el cultivo en gran parte de las zonas productivas de España. La organización agraria ha revelado que se han producido reducciones de cosecha respecto a la campaña pasada hasta del 75% en la Comunidad Valenciana y del 90% en Aragón y en Cataluña.
Por su parte, también se prevén reducciones del 70% en Murcia y del 70% en Andalucía, pudiendo llegar a la totalidad de la cosecha en muchas comarcas de Castilla-La Mancha.
La organización agraria ha indicado que esta situación se ha agravado por las lluvias y la falta de horas de sol, que han provocado numerosos episodios de enfermedades fúngicas que han acabado con las expectativas de una cosecha que ya fue corta la pasada campaña.
«La política de seguros agrarios es un auténtico desastre. Ninguno de los elementos a considerar: cobertura de los daños, producción amparada, franquicias determinadas, cobertura en zonas de secano* hacen de esta línea de aseguramiento una medida que permita garantizar las rentas de los productores de almendro, avellana o algarroba cultivos que se están viendo afectados especialmente los últimos años por los efectos innegables del cambio climático», han explicado.
Por otro lado, Unión de Uniones ha señalado que, a las inclemencias del tiempo, la escasa ayuda del seguro agrario y los problemas de sanidad vegetal se le suma el incremento desmesurado de los costes de producción que se está viviendo en toda la agricultura y ganadería a lo largo del segundo semestre del año pasado y lo que va de éste.
Este incremento impacta directamente en los precios medios obtenidos durante esta campaña que mantienen una tendencia a la baja en relación con las últimas siete, siendo de casi el 50% en algunas variedades como la comuna.
Esta situación, según asegura la organización, pone en evidencia que la ley de la cadena alimentaria «no funciona» y las subidas de costes para los productores no se trasladan a lo largo de la cadena, al menos no en su totalidad.