Felipe González resta importancia a los casos de espionaje y piensa que solo se van a aclarar por vía judicial
El expresidente del Gobierno, Felipe González, ha restado importancia a los casos de espionaje a miembros del Gobierno al señalar que han ocurrido casos similares en 50 países, han sido afectados líderes europeos en incluso él mismo ha tenido conciencia de haber sido espiado: «Naturalmente, como todo el que esté atento». Además, ha opinado que este asunto solo se puede aclarar «en vía judicial» y ha rechazado una comisión de investigación en el Congreso.
«No tengo derecho a interpretarlo ni menos a especular desde el respeto a mi propia posición como expresidente», ha señalado al ser preguntado sobre su opinión sobre que el Gobierno haya hecho público los ataques a los teléfonos del presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez y la ministra de Defensa, Margarita Robles.
En una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press, ha subrayado que le preocupa que lo «inmediático» (sic) impida hablar de los problemas que enfrenta el país que son «importantes» y «serios». González ha aclarado que también considera este asunto importante pero ha puesto en duda que sea «gravísimo» o «lo más grave que hemos vivido» como a su juicio están sosteniendo algunos, sin aportar más detalles.
En ese sentido, ha indicado que se han repetido episodios similares en medio centenar de países y que ha afectado a líderes europeos como el presidente de Francia Emmanuel Macron y la excanciller alemana, Angela Merkel.
Así, ha opinado que ahora la revolución tecnológica y la seguridad ha provocado que los efectos del espionaje aumenten de manera exponencial pero que «la sustancia» de que unos espíen a otros «es la misma» que en épocas anteriores como la Guerra Fría.
El expresidente socialista ha señalado además que, a su juicio, este asunto solo se va a aclarar «por la vía judicial» en el nivel que corresponda y de acuerdo a los hechos que se vayan probando. Por tanto, ha rechazado que se lleve a cabo una comisión de investigación en el Congreso –que ya ha sido tumbada por PSOE y PP– porque en ese escenario no se podría revelar la información necesaria.
EPISODIO DE ESPIONAJE AL LLEGAR A MONCLOA
Por otro lado, el expresidente socialista ha relatado un episodio de espionaje que vivió a su llegada a La Moncloa en 1982, cuando descubrieron una persona «trajeada» y con una cámara que fotografiaba el entorno del palacio presidencial. «Le detuvieron y le incautaron un carrete de la época, el espionaje más clásico como el de las películas», ha apuntado.
Así, ha indicado que en aquel momento contaban con un sistema que facilitaba las comunicaciones del gabinete con gobernadores y altos mandos militares, pero cuando llegó a Moncloa González no lo utilizó. «Como no usaba la línea directa, recogí todos esos teléfonos y los metí en un cajón», ha recordado.
De este modo explica el espionaje porque meses después «alguien se inquietó» pensando que estaban fallando en la interceptación de comunicaciones. «Pero no pasaba nada raro, solo que yo no usaba esos teléfonos», ha terminado.