Revilla y Buruaga se reunirán el miércoles para estudiar un posible acuerdo sobre la ley del suelo
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), y la líder del PP autonómico, María José Sáenz de Buruaga, se reunirán este miércoles, 4 de mayo, para hablar de la nueva ley del suelo y de las enmiendas presentadas por los populares a esta norma en tramitación y analizar la posibilidad de llegar a un acuerdo.
Buruaga remitió el pasado jueves una carta a Revilla trasmitiéndole la «voluntad de diálogo» de su partido para intentar alcanzar un acuerdo sobre esta nueva ley del suelo, una misiva en la que le emplazaba a una reunión.
Un día después, la líder del PP explicó que ofrecía a Revilla los votos de su partido –el principal de la oposición– para «blindar» en la nueva ley del suelo la actual regulación de la construcción de vivienda unifamiliar en suelo rústico frente a la propuesta del Gobierno que, según Buruaga, la «restringe al máximo» convirtiéndola «en una excepción», algo que los populares ven una «concesión» de los regionalistas a sus socios del PSOE y un «clarísimo paso atrás».
Este ofrecimiento al diálogo hecho por la líder del PP ha tenido este lunes la respuesta de Revilla, con el que ha cerrado una reunión para el miércoles, a partir de las 11.30 horas, en el Gobierno regional, según han informado fuentes populares a Europa Press.
En una publicación en sus redes sociales, Buruaga ha agradecido que Revilla haya respondido a su «oferta de diálogo» sobre la ley del suelo , denominada formalmente Ley de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Cantabria (LOTUCA). «Es un primer gesto», ha dicho la presidenta del principal partido de la oposición.
En la reunión, la presidenta del PP pedirá al regionalista no dar «ni un paso atrás» en la construcción de vivienda unifamiliar en suelo rústico.
Precisamente, este objetivo persiguen algunas de las 126 enmiendas que los populares han presentado al proyecto de la ley del suelo que el Gobierno ha llevado al Parlamento.
Así, por ejemplo, alguna de ellas va dirigida a que no se reduzca la distancia máxima al núcleo en el que se pueden construir estas viviendas en suelo rústico, tal y como propone la norma en tramitación, que plantea pasar de los 200 a los 100 metros, algo con lo que el PP no está de acuerdo.
Esta mañana el portavoz popular , Íñigo Fernández, afirmaba que su partido tenía «buena» disposición a negociar con el Gobierno la nueva ley del suelo en busca de un acuerdo con el objetivo de que fuera una norma que perdurara en el tiempo y tuviera una larga vigencia, algo para lo que, según dijo, resultaba «imprescindible» que fuera acordada entre los dos principales partidos: el PRC –que gobierna en coalición con el PSOE– y el PP.