Álvarez (UGT) quiere abrir este año el melón del despido: «Espero que CEOE entienda que debe tener causas»
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, quiere abrir este año el melón del despido en el diálogo social y, aunque prevé encontrar «resistencias» en la CEOE, «espera que sea sencillo» convencerla de que el despido tiene que tener unas causas «claras».
«Nosotros esto lo situamos en el Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI y en este contexto global seguro que podremos hablar con la CEOE del conjunto (…) Situar las causas por las que se puede despedir a los trabajadores es tan razonable que vamos a tener capacidad de convencer a la CEOE», ha asegurado Álvarez en una entrevista con Europa Press.
El dirigente sindical ha denunciado que en España una empresa puede despedir por lo que quiera, incluso por el hecho de que tenga previsto perder dinero, lo que «no sucede en ningún otro país de la Unión Europea».
Junto a la claridad de las causas para acometer despidos objetivos, Álvarez señala la necesidad de abordar en este debate cómo se tramitan y resuelven los despidos colectivos. Para él, son más importantes las causas y al proceso de tramitación que el coste del despido, aunque considere que la indemnización de los despidos objetivos (20 días por año trabajado) no es muy elevada.
Se trata, ha explicado, de establecer «causas claras» para que las empresas puedan despedir por razones objetivas y de que se recupere el equilibrio en la tramitación de los ERE mediante el restablecimiento de la autorización administrativa o de otros equilibrios.
En este sentido, Álvarez ha criticado que las empresas no acuden a negociar de buena fe y dejan pasar el mes de plazo que da la normativa para poder ejecutar el despido colectivo.
«Tenemos el recurso a la vía judicial y los jueces fundamentalmente están sentenciando a favor nuestro, pero no tanto por el fondo, sino por la forma, porque demostramos que durante el proceso de negociación no han tenido buena fe. En la inmensa mayoría de los casos van con el expediente y son lentejas y tienes un mes para digerirlas y si no, las dejas», ha denunciado.
Para el líder sindical, los empresarios «deben ser conscientes de que esto hay que cambiarlo», que «las empresas serias no usan esas fórmulas» y que hay que establecer un sistema que impida a las empresas «irse de rositas», pues si algo evidenció la sentencia que anulaba el ERE de Alcoa, es que «la norma no está bien hecha.»
«Es muy difícil que lo de Alcoa se pueda generalizar y necesitamos que en el proceso de resolución de expedientes no sea la parte la que decide en primera instancia, sino que haya un equilibrio, que antes era la autorización previa de la administración. Es un buen equilibrio aunque podemos hablar de otros», ha indicado.
Así, insiste en que son más importantes las causas y las formas que el coste del despido, sobre todo teniendo en cuenta que, con todo el proceso de reconversión de temporales a indefinidos asociado a la reforma laboral, «la presión sobre el despido va a ser menor». «La situación del despido va a cambiar sustancialmente sin tocar las causas, el método y la cuantía por el cambio de la legislación laboral», ha afirmado.
VOLVER A LOS 45 DÍAS EN LOS DESPIDOS IMPROCEDENTES
En cuanto al despido improcedente, Álvarez considera que la indemnización de 33 días por año trabajado «es muy barato» y sería «razonable» volver a los 45 días por año trabajado y evitar que haya empresarios que despidan a trabajadores sin motivos objetivos.
Además, ha denunciado que el Comité Social de la UE ha dejado claro que todos los países deben tener un sistema «equilibrado», sobre todo en el caso español en lo que concierne a las trabajadores despedidos con menor antigüedad.
Para ellos, ha criticado el líder de UGT, el sistema es «absolutamente injusto y miserable», pues, por ejemplo, el coste para el empresario para un trabajador con un año de antigüedad es «absolutamente ridículo».