La presidenta del PP ofrece a Revilla pactar la nueva Ley del Suelo
Buruaga envía al presidente una carta en la que le emplaza a una reunión para buscar un acuerdo
La presidenta del Partido Popular de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha trasladado al presidente regional, Miguel Ángel Revilla (PRC), su disposición a negociar para alcanzar un acuerdo sobre la nueva Ley del Suelo.
Según ha informado el PP en nota de prensa, Buruaga ha enviado este jueves una carta a Revilla en la que le comunica la «voluntad de diálogo» del partido y su predisposición al acuerdo, al tiempo que le emplaza a concretar una reunión para exponerle su posicionamiento sobre el proyecto de Ley de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Cantabria que el Gobierno está tramitando en el Parlamento.
«Mi forma de entender la política es de entendimiento. Soy una firme convencida de que el Ejecutivo y la alternativa de Gobierno debemos trabajar juntos en todos los asuntos de trascendencia regional y, con esa convicción, te traslado mi voluntad de dialogar y mi predisposición al consenso», señala la presidenta.
En el escrito, subraya la disposición del PP a ayudar y apoyar al Gobierno en «todos» los asuntos estratégicos de región, entre los que figura la nueva Ley del Suelo, pues se trata de un instrumento «clave» que va a determinar el futuro modelo territorial de la comunidad autónoma.
Para la presidenta del PP, si se quiere que perdure en el tiempo, la nueva ley debería concitar «el mismo consenso» que la que aprobó en 2001 el Gobierno del Partido Popular, de coalición con el Partido Regionalista, y que nació fruto del consenso del arco parlamentario.
«Esa es la mejor manera de evitar constantes modificaciones en función de los vaivenes políticos y de generar un escenario de estabilidad y seguridad jurídica y económica a los ciudadanos, a las empresas y a los ayuntamientos absolutamente necesario en este ámbito y también de normalizar la situación urbanística en Cantabria», añade.
En su carta al presidente, la dirigente popular le traslada que la «filosofía» de la que parte su partido es la de «mantener y plasmar» en la nueva legislación «lo que ha funcionado bien durante los años de vigencia de la Ley de 2001 y descartar lo que no lo ha hecho».
Y entre lo que sí ha funcionado, defiende el actual régimen de usos del suelo rústico y la posibilidad de edificar vivienda unifamiliar en suelo no urbanizable de manera ordenada, controlada y sostenible, una regulación que para el PP «es fundamental mantener» de acuerdo con la modificación introducida en 2012.
Para el PP, esta ley supone también una «magnífica oportunidad» para apostar por la necesaria agilidad de procedimientos y simplificación administrativa; la supresión de trabas burocráticas innecesarias, y la coordinación y cooperación entre administraciones durante todo el proceso, pues la necesaria seguridad jurídica no puede convertirse en un freno a la actividad económica.
Buruaga concluye pidiendo a Revilla «un esfuerzo para buscar y alcanzar un amplio consenso, porque es un imperativo».