El Parlament pide al Gobierno central que autorice incrementar el déficit catalán del 0,6% al 1%

BARCELONA, 28

El pleno del Parlament ha aprobado este jueves a propuesta de Junts pedir al Govern que inste al Gobierno de Pedro Sánchez a aumentar el margen de déficit de la Generalitat del 0,6% al 1% del PIB, y «sacar de forma inmediata, como ha propuesto la UE, el gas natural del sistema de fijación de precios marginalista en el mercado mayorista de la electricidad».

Este punto se ha aprobado con el apoyo de todos los grupos excepto el PSC-Units y la CUP, que se han abstenido, mientras que la propuesta de aumento del déficit ha prosperado con el voto favorable de ERC, Junts y comuns; la abstención de PSC-Units y CUP, y el rechazo de Vox, Cs y PP, dentro de una moción que también pide establecer mecanismos de control de los precios.

La Cámara también ha aprobado, a propuesta de ERC, instar al Gobierno a aplicar lo antes posible un tope al precio máximo del gas y desacoplarlo del mercado eléctrico –con la abstención de PSC, CUP, Cs y PP y el apoyo del resto–, así como «romper el oligopolio energético» y facilitar que la red de distribución quede en manos públicas –lo han rechazado PSC, Vox y PP y Cs se ha abstenido–.

Para resolver «el desproporcionado e injusto coste de la factura energética», ha pedido aplicar una tasa a los conocidos como beneficios caídos del cielo a energéticas; aumentar el impuesto de sociedades a los grandes grupos del sector, y abrirles si corresponde un expediente informativo o sancionador por cuestiones de competencia.

Dentro de la moción de ERC, el pleno también ha aprobado instar al Govern a acortar los trámites para aprobar la Ley de Transición Energética; acelerar al máximo la puesta en marcha de la energética pública productora y distribuidora, e impulsar y defender alegaciones y recursos para evitar proyectos contrarios al modelo, como las líneas de Muy Alta Tensión (MAT).

No ha prosperado un punto transaccionado con la CUP para generar desde el ámbito público un sistema soberano en generación, transporte y comercialización: Cs se ha abstenido y han votado en contra el PSC, Junts, Vox y PP, y ERC ha lamentado que Junts lo haya rechazado –lo ha hecho porque descarta comercializar energía desde el ámbito público, ha dicho su diputado Salvador Vergés–.

DECRETO ANTICRISIS

El diputado de ERC Eugeni Villalbí ha criticado el decreto del Gobierno por las consecuencias económicas de la guerra –que ERC ha votado en contra en el Congreso por la respuesta del Gobierno al espionaje a independentistas–, ya que considera que se limita a abordar la urgencia sin «asumir acciones estructurales y transformadoras», y ha pedido no poner pedazos ni apuntalar el actual modelo energético.

Joan Canadell (Junts) ha acusado al PSC de ser cómplice de la situación de las empresas energéticas y ha instado a los comuns a salir del Gobierno central, porque cree que permite oligopolios y puertas giratorias, tras lo que ha dicho: «Las famosas 600 familias que están en el palco del Bernabéu y siguen vivas, es este el gran problema».

Desde los comuns, Joan Carles Gallego ha defendido su contribución a la acción del Gobierno, y ha asegurado que el modelo actual parte de acuerdos entre CiU y el expresidente José María Aznar, tras lo que ha acusado a Junts de promover una moción haciendo el «llorica» exigiendo sólo al Gobierno, mientras que Lucas Ferro ha celebrado que la moción de ERC también ponga deberes al Govern.

El socialista Jordi Riba ha coincidido en vincular los pactos entre Aznar y CiU y los precios actuales de la energía, mientras que la también diputada del PSC-Units Sílvia Paneque ha reprochado a ERC su postura ante el decreto anticrisis y que pida un impulso de las renovables en el Parlament pero no lo promueva desde el Govern: «Menos mociones y más acciones».

«ECONOMÍA DE CASINO»

Desde la bancada de la CUP, Eulàlia Reguant ha asegurado que el problema de raíz es el capitalismo y ha llamado a «hablar de la economía real y no la economía de casino y la economía especulativa», algo en lo que ha coincidido después el también cupaire Dani Cornellà en el debate sobre la moción republicana.

Antonio Gallego (Vox) cree que una emergencia climática que considera falsa ha llevado a una emergencia energética real que va más allá de la guerra: «Si sólo miramos a Kiev, no vamos a arreglar el problema. Eso es aprovechar una fatídica y lamentable guerra para tratar de eludir responsabilidades», y Antonio Ramón López ha tachado de ineficaces e ideológicas las medidas de la moción de ERC.

El diputado de Cs Joan Garcia ha asegurado que ni el Govern ni el Ejecutivo de Pedro Sánchez promueven acciones: «Al final ni ustedes hacen nada aquí ni el Gobierno de España podrá implementar las medidas que quiere, porque ya han dicho sus socios –que son los mismos, porque al final todo es una extraña conjura– que no lo podrán aprobar», ha dicho en referencia a ERC.

El líder del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, ha subrayado que la situación actual «deja en evidencia, por no decir en ridículo» el concepto de transición energética del Govern, porque asegura que la producción que propone no alcanzaría a cubrir el 20% de las necesidades energéticas de una sociedad moderna.