El Parlamento cántabro reclama compromiso y plazos para el tren con Bilbao y soluciones para los Cercanías
Aprueba de forma unánime una moción para que se firme un protocolo entre Ministerio y Gobierno de Cantabria con calendario de actuaciones
El Pleno del Parlamento de Cantabria ha aprobado este lunes una iniciativa con la que pide al Gobierno central «garantías» para la ejecución del proyecto del tren entre Santander y Bilbao y otra con la que le insta a establecer un plan de transporte alternativo ante los continuos problemas de los Cercanías en la región, que facilite otro medio a los viajeros cuando haya retrasos y averías.
La primera iniciativa, presentada por el PP, ha salido adelante por unanimidad; mientras que la segunda, de Vox, ha contado con el apoyo de todos salvo el PSOE, que se ha abstenido.
A través de la primera, el Parlamento manifiesta su apoyo a la puesta en servicio de una nueva línea ferroviaria entre Santander y Bilbao que permita realizar el trayecto entre ambas ciudades en una hora, con paradas en Castro Urdiales y Laredo y de carácter mixto -pasajeros y mercancías-.
Así, insta al Gobierno de Cantabria a suscribir un protocolo con el Ministerio de Transportes, Movilidad Sostenible y Agenda Urbana (Mitma) para la tramitación del proyecto, con plazos y un calendario que incluya iniciar el trámite de información pública en la actual legislatura -que termina el próximo año- y tramitar la declaración e impacto ambiental en la próxima (2023-2027).
Además, exige que la tramitación de este proyecto no suponga retrasos en la conexión de Cantabria con la red nacional de alta velocidad a través de Reinosa, Alar del Rey y Palencia ni en el desarrollo del Plan de Cercanías para Cantabria anunciado por el Ejecutivo central en 2017.
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, acudió a Cantabria hace menos de un mes para presentar el estudio de viabilidad y alternativas de esta nueva línea Santander-Bilbao, que costará 2.500 millones de euros.
Sin embargo, los populares han presentado esta moción porque, como ha dicho el diputado Iñigo Fernández, temen que el proyecto «se quede parado una vez más», pues en el acto «no se habló de lo más importante: los plazos», y posteriormente los expertos manifestaron no estaría en marcha «antes de 2040».
«De nada sirve lo que la ministra o el presidente digan, a lo mejor dentro de un año no están ninguno de los dos». «De nada sirven anuncios y anuncios si luego no se ponen en marcha», ha sentenciado el diputado tras pedir la firma de un protocolo entre administraciones y lamentar que el Gobierno de Miguel Ángel Revilla «tiene un historial lleno de cuentos».
Así, tanto el PP como los otros dos partidos de la oposición, Cs y Vox, han temido que este proyecto sea «otro engaño electoral» porque, a su juicio, «nos han estado engañando desde 2008» con el tren y sigue sin haber «ningún compromiso». «Esta película ya la hemos visto muchas veces y no queremos que acabe como siempre», han sentenciado.
Y desde los partidos que sustentan al Gobierno regional, PRC y PSOE, han apoyado la moción para pedir que se firme ese compromiso pero han defendido que lo que se ha presentado es ya «una primera parte del trabajo» que acarreará después «todos los procesos para que comiencen las actuaciones». Además, han criticado que los populares presenten esta iniciativa «con el historial» que tienen, pues desde que se presentó la idea en 2008 «también ha habido un Gobierno del PP y no se movió mucho».
El regionalista Pedro Hernando ha remarcado que este tren es «la apuesta decidida del PRC», que, según ha dicho, propuso esta conexión en 2017 y fue el ministro Iñigo de la Serna (PP) el que la tachó de «disparate», aunque el diputado popular ha defendido que fue por la cantidad de paradas que planteaban en tan poco tiempo.
Mientras, el socialista Javier García-Oliva ha remarcado que el compromiso «existe» por parte del Gobierno de España, que ya ha «cumplido» con el estudio, además de que ha destacado lo «complejo» y la «enorme inversión» del proyecto y cree que es «un poco precipitado hablar de plazos» cuando solo se han presentado las posibles alternativas para ejecutarlo.
Asimismo, ha asegurado que el impulso de este tren no va a suponer un retraso para los otros proyectos en materia de alta velocidad que atañen a Cantabria. De hecho, ha señalado que «en breve» se va a conocer el estudio informativo del tramo ferroviario Alar del Rey-Reinosa, dentro de la línea que conectaría a la comunidad con la Meseta, y se va a presentar el Plan de Cercanías 2025, que continúa los planteamientos del actual que no se han podido ejecutar y además amplia objetivos e inversiones.
PLAN CERCANÍAS
Mientras, la oposición cree que «tiene guasa» hablar de un plan con fecha 2025 teniendo en cuenta la situación actual de Cercanías. Y es que han sido los socialistas los únicos que no han votado a favor de la proposición no de ley de Vox, con la que el Parlamento pide al Gobierno regional establecer a través de la empresa de transporte ferroviario un plan de transporte alternativo de manera que, ante retrasos previstos de más de 30 minutos, se facilite a los usuarios un transporte por carretera a los distintos destinos sin coste alguno para los mismos.
Además, reclama que, en el supuesto de que los retrasos sean de más de 15 minutos, se reembolse el importe del billete a los usuarios; así como que se actualicen y modernicen las unidades ferroviarias que prestan servicio en Cantabria a la mayor brevedad posible.
La PNL se ha aprobado además con una enmienda de adición presentada por Cs que pide, entre otro asuntos, que se paralice la implantación del sistema Asfa 4.1 ya que, como han explicado, es «tan moderno que no sirve para nuestra red», pues al estar «desfasada» genera «más problemas que soluciones».
Los grupos han sostenido la necesidad de un transporte público «eficaz, que resuelva las necesidades» de los cántabros que actualmente «no pueden fiarse» de él para acudir al trabajo, citas o estudios por las constantes averías y retrasos. «No hay día en el que no haya problemas», han dicho desde la oposición, pidiendo más inversiones y frenar «el abandono del Gobierno de España a Cantabria».
Sin embargo, los socialistas se han abstenido señalando que los problemas se dan por la falta de inversión «durante décadas» y que «afortunadamente el Gobierno socialista» actual ha hecho «la mayor inversión en Cercanías de la historia», gracias a la que llegarán 28 nuevos trenes a Cantabria. Asimismo, con respecto al sistema Asfa García-Oliva ha señalado que se debe a un reglamento ferroviario que transpone una normativa europea y, por tanto, «no se puede plantear que se inste al Gobierno a no cumplir la ley».
Mientras, sus socios de Gobierno, los regionalistas, han reconocido que «día sí y día también los problemas se repiten», por lo que, tras recoger la Mesa del Ferrocarril las quejas de usuarios y trabajadores, están de acuerdo con el reembolso «exprés» del coste del billete si hay retrasos.
Y tanto el PRC como la oposición han criticado que el Gobierno «se llevó trenes» de Cantabria a Cataluña dejando en la comunidad otros más antiguos, por lo que han pedido «trato igualitario».
El diputado de Vox Cristóbal Palacio, que ha defendido la iniciativa, ha lamentado que «los partidos de izquierdas se llenan la boca» con la necesidad de fomentar el transporte público «mientras lo que hacen es desincentivar» su uso y «obligar a coger el coche privado». «De nada sirve apoyar de boquilla», ha apostillado.