El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha saludado este lunes la victoria del presidente francés, Emmanuel Macron, tras imponerse en la segunda vuelta electoral frente a su rival, la ultraderechista Marine Le Pen, y ha advertido de la «fragilidad» de la democracia en todos los países europeos y la necesidad de «rehacer» el contrato social europeo.

«Ayer venció la opción que demuestra construir Europa al igual que la que cree el Gobierno España, una Europa democrática, justa, unida, solidaria, pero al mismo tiempo preocupación por la extrema derecha que ha conseguido el mejor resultado de la historia», ha expresado en declaraciones a su llegada al Desayuno Informativo de Europa Press con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Albares ha señalado que la elevación de la ultraderecha en Francia a nuevas cotas demuestra que la democracia «no está garantizada» y se trata de un desafío que existe en todos los países europeos, también en España. «De la misma forma que los franceses han escogido un Gobierno que apuesta por Europa, hace unos meses lo hicieron los portugueses y hace unas semanas los alemanes. El Gobierno va a seguir trabajando con ellos por esa Europa que queremos», ha añadido.

Sobre este asunto también se ha expresado en declaraciones a Onda Cero, recogidas por Europa Press, en las que ha subrayado que «cuatro de cada diez votantes en Francia han expresado su deseo de que Marine Le Pen fuera la presidenta de la República». Además, ha apuntado que si bien Le Pen «ya no propone una salida de Francia de la UE» porque, según ha explicado, ha visto la «catástrofe» del Brexit, en su programa sí propone «una salida poquito a poquito».

«Hay que rehacer el contrato social europeo, hay que actualizarlo. Y ahí las fuerzas socialdemócratas estamos especialmente bien preparadas para ello, porque esa es nuestra razón de ser y por lo tanto, igual que hay que rechazar a Marine Le Pen y a todas las fuerzas de extrema derecha porque ponen en peligro nuestro modo de vida y aquello que lo sustenta», ha asegurado.

También ha reconocido que hay que dar una respuesta a aquellas personas que «por pura desesperación y angustia les votan». «Hay que dar respuestas a las personas que equivocadamente, pero de buena fe, se acercan a esas posiciones extremas», ha zanjado el ministro.