La Fiscalía de la AN busca nuevos datos para esclarecer el origen del incendio del Hotel Corona de Aragón de 1979
La Fiscalía de la Audiencia Nacional se encuentra recabando nuevos datos que permitan esclarecer el origen o la posible autoría del incendio del Hotel Corona de Aragón de Zaragoza que se produjo el 12 de julio de 1979, en el que murieron 78 personas y otras 114 resultaron heridas.
Fuentes jurídicas han explicado a Europa Press que estas nuevas diligencias se están llevando a cabo conscientes de que el tiempo transcurrido desde el accidente hace muy difícil hacerse con pruebas que permitan conocer cómo se inició el fuego. Todo ello, además, sin contar con la prescripción de los posibles delitos.
En el momento del accidente se encontraban alojados en el hotel una gran cantidad de militares que iban a asistir a la entrega de despachos de la Academia General Militar. Además, en el establecimiento también descansaba la viuda del dictador Francisco Franco, Carmen Polo, junto a varios familiares.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu decidió reabrir la causa en 2013 para llevar a cabo nuevas averiguaciones después de la petición de cinco víctimas, que esgrimieron una sentencia del Tribunal Supremo de 2009 en la que se reconocía como víctima del terrorismo a una mujer que murió en el siniestro y se concedía una medalla a su familia.
EL INCENDIO «NO PUDO PROVOCARSE DE FORMA CASUAL»
En ese fallo se recogían las conclusiones del perito procesal, que aseguraba que el incendio «no pudo provocarse por una sola y aislada persona, ni de forma casual». «Necesariamente han tenido que intervenir un mínimo de tres personas, debidamente concertados entre sí», señalaba la sentencia.
El experto sostenía que esto era así porque en el hotel se produjeron tres igniciones prácticamente simultáneas junto al piano, junto al conducto de humos y junto a la salida de la churrera. «Dicho grupo organizado hubo necesariamente de contar con conocimientos altamente especializados y con el material preciso», añadía.
Así, y aunque el magistrado ofició a la Policía para que informase acerca de la posible implicación de la banda terrorista ETA en el incendio, la investigación volvió a archivarse de nuevo sin resolverse la principal incógnita: si el fuego fue provocado a propósito.