Los trabajadores temen que no habrá ninguna oferta por la totalidad de Sniace, abocada al despiece
Son pesimistas a unas horas de que termine el plazo para vender la unidad productiva, que es la única opción que podría evitar el cierre definitivo
TORRELAVEGA, 20
Los trabajadores de Sniace esperan que el plazo para presentar ofertas por la unidad productiva de la fábrica, que expira hoy a las 24.00 horas, se cerrará sin ninguna propuesta, lo que conduciría a la venta de la factoría por lotes o por piezas.
Tras iniciarse hace dos años el proceso de liquidación, el comité de empresa contaba con la posibilidad de recibir «una o como mucho dos ofertas» por la totalidad de Sniace, especialmente la de la compañía leonesa Drotium, pero por diferentes motivos los interesados «han ido decayendo y la cosa está muy mal», ha lamentado en declaraciones a Europa Press el portavoz del comité de empresa, Antonio Pérez Portilla.
«Mientras hay partido, hay esperanza de ganarlo, pero la cosa está complicadísima». «Nos tememos que no haya ninguna oferta» salvo «sorpresa o milagro», ha dicho en nombre de los trabajadores, que desde el cierre de la fábrica han venido defendiendo la venta completa para facilitar al comprador la reapertura y recuperar los puestos de trabajo.
Y es que vender la totalidad de la planta es la única opción que contemplaban para evitar el cierre definitivo de Sniace. Sin embargo, si el plazo se cierra hoy sin ofertas, se pasará a una segunda fase que consiste en la venta por lotes, aunque desde el comité temen que posiblemente tampoco habría compradores.
En concreto, se han elaborado seis lotes aunque en la práctica son cinco, porque uno de ellos lo forman inmuebles y terrenos propiedad de la empresa que están fuera del recinto principal y ya está «prácticamente vendido». El resto se corresponden con la fábrica de celulosa, la de Viscocel, la zona de cogeneración y gestión y los montes y viveros.
En caso de no recibir tampoco ofertas por los lotes, se pasaría a la venta por piezas o lo que se conoce como «para chatarra», aunque hay materiales y máquinas que valen «mucho dinero», ha dicho Pérez Portilla.
Esta opción sí que tendría compradores per ya no interesa a los trabajadores, porque quedaría descartado por completo la recuperación de sus puestos, que a unas horas de terminar el plazo de hoy ya dan por perdidos puesto que no tienen conocimiento de ningún inversor interesado salvo que «haya algún tapado», pero tampoco es probable «a estas alturas».
Además, los que se planteaban como posibles compradores se han ido retirando dado el contexto actual, marcado por el encarecimiento de la energía, cuando su precio fue uno de los detonantes del cierre de Sniace hace ya dos años.
Los trabajadores están seguros de que la fábrica «se va a vender, lo que no sabemos es para qué», ha sentenciado el portavoz del comité.