El representante ucraniano en España, sobre la guerra: «Nadie ha pagado un precio tan alto por unirse a la UE»

El embajador sueco asegura que la guerra ha dado una nueva razón de ser a la UE y la OTAN

La representante polaca aboga por un «embargo total» del gas ruso y la expulsión de Rusia de las organizaciones internacionales

El ministro consejero de la Embajada de Ucrania en España, Dimitro Matiuschenko, ha lamentado este miércoles que «ningún país ha pagado un precio tan alto por querer unirse a la Unión Europea» y ha recalcado que no hay cabida para la espera dado que «es hora de actuar» para hacer frente a la agresión rusa en el territorio.

En un acto organizado por la Universidad Complutense de Madrid, Matiuschenko ha manifestado la importancia de pensar en términos de futuro y de «reconstrucción» del país una vez finalice la guerra, algo para lo que Kiev necesitará «apoyo» a nivel internacional. «Habrá un gran reto, pero también supondrá grandes oportunidades para las empresas a la hora de desempeñar labores de reconstrucción», ha dicho.

El también encargado de negocios de la Embajada ucraniana ha indicado así que Kiev espera que la adhesión al bloque comunitario se haga efectiva para que «Ucrania sea un miembro de pleno derecho».

En este sentido, ha hecho hincapié en las ayudas recibidas por parte de la comunidad internacional y ha abordado las recientes visitas de líderes, las cuales «no deben ser únicamente para dar visibilidad». «Deben aportar algo práctico», ha añadido.

«Todas las visitas tenían como fondo principal cuestiones armamentísticas, algo muy necesario para hacer frente a Rusia», ha especificado el número dos de la Embajada ucraniana, que ha señalado que los actos del Ejército ruso son llevados a cabo «deliberadamente contra la población civil».

Sobre este punto, la jefa de la misión diplomática polaca en el país, Karina Wegrznowska, ha defendido que las visitas tienen como objetivo entregar «la ayuda que Ucrania necesita». Sin embargo, ha detallado que es necesario «sistematizar el apoyo para abordar las necesidades del pueblo». «Lo más importante es responder a las necesidades de los ucranianos» y «mantener la presión de las sanciones», ha aseverado.

Sobre los posibles errores cometidos a nivel diplomático para evitar una invasión como la iniciada el pasado 24 de febrero, Matiuschenko ha matizado que «no es la primera vez que Rusia viola el Derecho Internacional a través de regímenes títeres». «Ha tratado de expandir su influencia en la región, (…) y en 2014 hubo un respuesta débil por parte de la comunidad internacional ante los acontecimientos en Ucrania», ha lamentado.

Es así que ha incidido en que «no existen pequeñas violaciones del Derecho Internacional» y ha instado a «responder contundentemente» ante cualquiera de estas violaciones. «En caso de no ser así Rusia ve que puede seguir con sus políticas agresivas», ha matizado.

La embajadora finlandesa en España, Sari Rautio, se ha mostrado de acuerdo: «hay que reaccionar a todas estas violaciones y evitar que se produzcan». Además, ha explicado también que el fallo respecto a Ucrania se remonta a 2014, si bien ha subrayado la importancia de «no buscar errores en el seno de la comunidad internacional sino en el comportamiento de Rusia», a quien ha acusado de «atacar a Ucrania sin justificación».

«No ha sido un fallo intentar convivir con Rusia, pero si el otro no está dispuesto a colaborar hay que estar preparado para imponer sanciones. Hay que aprender de los fallos (…) mientras recordamos que la responsabilidad es rusa», ha manifestado.

LA UNIDAD DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

Así, ha puntualizado que la «unidad» de la UE es fundamental, además de la solidaridad de los europeos, algo a lo que se ha sumado el embajador sueco, Teppo Taurianien, que ha asegurado que la situación en Ucrania ha dejado al descubierto que la comunidad internacional «está más unida que nunca». «No sé si (Vladimir) Putin pensaba en eso», ha aclarado.

«Ahora se puede ver que en la UE y la OTAN estamos muy decididos a la hora de ofrecer apoyo a Ucrania, y eso es consecuencia de lo que ha pasado. Antes había mucho debate», ha sostenido. «¿Cuál era el papel de la OTAN? Ahora está claro: defender Europa», ha afirmado.

Por otra parte, ha aseverado que «tenemos que estar dispuestos a ayudar» y tomar medidas en el seno de la UE, especialmente respecto a políticas migratorias. «Todavía no tenemos una política unida sobre esto y la situación actual supone un examen para el bloque», ha puntualizado.

Los cuatro diplomáticos, junto al ministro consejero de la Embajada de Rumanía, Florin Vlad, han recalcado la importancia de la «estrategia informativa» y han destacado la labor del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, especialmente al dirigirse a los distintos parlamentos de decenas de países.

Matiuschenko, por su parte, ha vuelto a hacer un llamamiento a la imposición de sanciones que incluyan un bloqueo de la importación de gas y combustible ruso. «No disponemos de mucho tiempo para ello. Y las sanciones tardan semanas e incluso meses en surtir efecto», ha recordado.

Sobre este asunto, la propia representante polaca ha defendido el «embargo total del gas ruso» y la suspensión de la membresía de Rusia en organizaciones internacionales. «La clave ahora es mantener la presión de las sanciones para evitar una mayor financiación de la maquinaria de guerra rusa», ha zanjado.