Azpiazu insiste en rechazar una bajada de impuestos en Euskadi y defiende «un modelo de cohesion» frente al de Madrid
Aboga por una subida salarial «responsable», vinculada a la inflación subyacente, y un pacto para compensar luego el esfuerzo de trabajadores
BILBAO, 20
El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, no ve que se puedan bajar los impuestos en la Comunidad Autónoma Vasca si se quieren mantener e incluso «intensificar» las políticas públicas en materia de salud, de educación, de integración social o impulso de actividad económica, y ha defendido «el modelo de cohesión social» de Euskadi, frente al de Madrid, donde se pretende una reducción de los tributos «pase lo que pase y caiga quien caiga».
Azpiazu ha recordado, en una entrevista concedida a Onda Vasca, recogida por Europa Press, que la oposición en Euskadi demanda «desde hace muchísimos años un cambio fiscal», y ha señalado que se acometió una reforma en 2018, sobre cuyo impacto «hay que reflexionar y se está haciendo».
En todo caso, cree que en el futuro «habrá que adoptar medidas también», aunque desconoce «con qué intensidad y con qué calado». Para ello, según ha precisado, habrá que analizar dos cuestiones: lo que se pretende hacer en el futuro desde el punto de vista de las políticas públicas, y cómo va la economía y la recaudación.
«Teniendo en cuenta estas cuestiones habrá que ver lo que hay que hacer, pero, desde luego, si queremos seguir manteniendo las políticas públicas en materia de salud, de educación, de integración social, de políticas de cohesión social, de impulso de actividad económica, etc, como hemos venido haciendo hasta ahora, e incluso intensificando esas políticas, yo no observo una bajada de impuestos», ha indicado.
El consejero ha defendido, «cuando se contrapone el modelo vasco al modelo de Madrid», que el Ejecutivo de Euskadi quiere «un modelo de cohesión». «Somos una comunidad en la que las diferencias de renta entre ciudadanos es menor, en el que el riesgo de pobreza es menor que en otros ámbitos, y creemos que es algo positivo. Si queremos mantener una sociedad cohesionada, con un nivel de renta elevado, y con unas políticas públicas de las que nos sintamos orgullosos, tanto en el ámbito de la educación, como en el de la salud y tantas otras, necesitamos recursos», ha manifestado.
A la hora de acometer una reforma fiscal, a su juicio, es necesario «hacerlo con sensatez, con cabeza y cuando sea necesario». «Estamos trabajando en ese tema y, cuando sea necesario, se seguirán adoptando medidas», ha indicado.
Según ha subrayado, «no es comparable» el modelo de Madrid y el vasco, ni quieren que lo sea, «pero hay algunos que les interesa comparar». «Nosotros tenemos nuestro modelo, tenemos nuestra declaración, nuestra presión fiscal, que es parecida a la del Estado español. No tenemos mayor ni menor presión fiscal», ha apuntado.
Pedro Azpiazu sí ha apuntado que existe «menor presión fiscal en el Impuesto de Sociedades» en la Comunidad Autónoma Vasca porque cree que «es bueno para las empresas, para la actividad económica y para el empleo». «Eso no es reciente, viene de antaño, desde la utilización del Concierto Económico el año 81, veníamos teniendo una política en defensa de la actividad económica de las empresas de este país, fundamentalmente de las pequeñas y medianas empresas. Y nos ha funcionado bien», ha subrayado.
El titular de Economía y Hacienda ha insistido en que el Ejecutivo vasco no tiene «la obsesión de una bajada de impuestos» porque, en sí misma, «no es un objetivo», ya que se deben tener «recursos que permitan llevar las políticas» a desarrollar.
«Creo que Madrid lo que pretende bajar los impuestos pase lo que pase y caiga quien caiga . Cada uno tendrá que asumir sus responsabilidades si baja los impuestos. Habrá que ver también cómo está el gasto público sanitario, educativo u otros gastos, pero cada uno tendrá que asumir sus responsabilidades», ha precisado.
Azpiazu ha reiterado que el Gobierno Vasco «quiere un país con políticas sociales cohesionadas e importantes», igual que quiere «defender la actividad económica».
ELEVADA INFLACIÓN
El consejero ha admitido que es «muy difícil» contener la inflación y cree que, en la actualidad, las dos terceras partes responden al aumento del precio de la energía o de la electricidad, vinculado al gas. Por ello, cree que, si se produce ese desacoplamiento, reclamado a la UE por los Gobiernos español y portugués, se corregirá «una parte importante de la inflación», unido todo ello a la política del tipo de interés del Banco Central Europeo (BCE) y al compromiso colectivo.
En su opinión, debe haber un acuerdo entre los agentes económicos, sociales y los Gobiernos, de manera que se comprenda «cuál es la situación en este momento, todos hagan un esfuerzo y un sacrificio», y después «se compense en el futuro cuando las cosas vengan bien dadas».»Depende de cómo se asuma el tema de la inflación, podemos tener más o menos durante más o menos tiempo. Seamos responsables y tratemos de corregir entre todos este problema, que es muy grave», ha advertido.
Pedro Azpiazu ha señalado que los analistas consideran que «posiblemente a finales de este año o el año que viene, la inflación se va a corregir de una manera importante». «Si se corrige el precio de la energía de la electricidad y el tema de las materias primas y suministros empieza también a normalizarse, lo que quedará más de fondo es la inflación subyacente, que puede estar en torno al 3,5%, que es más difícil de quitar. Puede ser el colesterol un poco malo y hay que hacer mucho ejercicio para bajarlo», ha manifestado. En todo caso, cree que también se podría ir corrigiendo «poco a poco».
SUBIDA DE SUELDOS
Azpiazu, que durante largo tiempo ha reclamado a los empresarios vascos aumentos de sueldos, ha señalado que sigue defendiendo la subida salarial, pero ha apuntado que, en este contexto inflacionario, no sería «responsable» un incremento de un 10%, que es lo que sube la inflación.»Sería más responsable tener una subida que esté más vinculada a la inflación subyacente», ha indicado.
Por ello, ha instado a corregir la inflación y después «compensar en el futuro» el esfuerzo de los trabajadores. «Pero, para eso, hace falta un amplio acuerdo y un consenso, que espero que haya, porque es importante», ha concluido.