Leslie Shasha da las claves del apoyo en la economía colaborativa
/COMUNICAE/
La economía presenta grandes desafíos de adaptarse a los distintos momentos históricos y a las necesidades de las poblaciones en el mundo. En este sentido, la economía colaborativa aparece como una alternativa de excelencia ligada al contexto socioeconómico real mucho más que a una globalización que puede pensarse forzada. Es un modelo que presenta grandes desafíos pero también oportunidades, especialmente para las economías en desarrollo. Leslie Shasha cuenta todo lo que hay que saber
¿Qué es la economía colaborativa, según Leslie Shasha?
Para entender la economía colaborativa, Leslie Shasha cuenta que hacer para comprender que es un modelo económico con fuertes bases tecnológicas. En otras palabras, es una economía que vive en Internet y, particularmente, en el móvil. Pero, además, tiene grandes bases sociales y comunitarias. Entonces, busca entender la importancia del impacto social y económico en la comunidad, pensando a esto como el centro de muchas de las estrategias e iniciativas que se desarrollan.
Otra forma de entenderla es como una economía que es conformada por modelos de producción, de financiación y de consumo que se basan especialmente en la intermediación entre la oferta y la demanda generada en relaciones entre iguales o también en relaciones entre particular y profesional. Ello, mediante plataformas digitales. De esa manera, lo que se busca lograr es un mejor aprovechamiento de los recursos y bienes existentes, pero infrautilizados.
En otras palabras, sostiene Leslie Shasha que la economía colaborativa lo que permite es utilizar, compartir, invertir o intercambiar bienes y recursos, pudiendo haber o no una contraprestación monetaria entre los usuarios en este sentido.
El lugar de la economía bajo demanda
Un concepto que está directamente relacionado a la economía colaborativa, cuenta Leslie Shasha, es el de economía bajo demanda o gigeconomy. Dentro de este modelo, encontrar esos tipos de consumo y de provisión de servicios que se basan, especialmente, en la intermediación entre la oferta y la demanda que se genera por lo habitual entre profesionales y consumidores mediante plataformas digitales. Es importante aclarar que se trata de plataformas que no prestan, en sí mismas, este servicio subyacente.
De esa manera, las prestaciones se originan de acuerdo a una necesidad concreta del usuario. Esto es lo que hace que se trate de un servicio a demanda. Así, los servicios son ofrecidos a cambio de una contraprestación con ánimo de lucro y se brindan adaptados a las preferencias de cada persona en particular.
¿Cuál es la diferencia entre el modelo de economía bajo demanda y el de economía colaborativa?
Pese a que se trata de conceptos que están directamente ligados entre sí, lo cierto es que hay diferencias entre lo que se ve como economía colaborativa y economía a demanda. La principal diferencia entre ellos, cuenta Leslie Shasha, tiene que ver con que, en el modelo bajo demanda, existe una relación comercial entre los usuarios. Esto quiere decir que se trata de plataformas en las que hay una prestación de un servicio, sea por parte de un profesional o de un particular.
Además, hay que tener en cuenta lo que se entiende como economía de acceso. Se considera que forman parte de ella los modelos de negocio en los que una empresa con claros fines comerciales pone a disposición un conjunto de bienes para uso temporal de los usuarios. Ello, adaptándose al tiempo de uso efectivo que estos usuarios realmente necesitan, pudiendo de esa manera flexibilizar la localización espacial de estos.
El futuro de la economía colaborativa
Leslie Shasha dice que, de acuerdo a diversos estudios, la economía colaborativa es algo que se va extendiendo de a poco en todas las regiones del planeta. Por ejemplo, viene teniendo un rol cada vez más importante en la recuperación en ciertos sectores de América Latina. Sin embargo, todavía presenta grandes desafíos que se deben afrontar para su adecuada instalación.
Pese a ello, el optimismo de cara a un futuro de creciente modelo de economía colaborativa es muy grande. Esto se debe a que se trata de fórmulas que se vienen probando desde hace tiempo y que, si logran romper las barreras del desconocimiento y de la desconfianza entre las personas, el futuro de este tipo de economía puede ser muy prometedor en todo el mundo.
Fuente Comunicae