La Guardia Civil esclarece cargos bancarios por 15.000 euros por el robo de los datos de la tarjeta
La Guardia Civil ha esclarecido más de 50 cargos bancarios fraudulentos por casi 15.000 euros, realizados mediante el robo de datos de tarjetas a residentes en Cantabria, en salones de juegos y estancos de Palencia, Valladolid, Alicante y Murcia. En total, se ha detenido o investigado a siete hombres, naturales de Marruecos y Bulgaria.
Según ha informado el instituto armado, la investigación comenzó el pasado mes de febrero al recibirse una denuncia por cargos bancarios por un importe cercano a los 3.400 euros. Las primeras indagaciones llevaron a salones de juego y estancos en las provincias de Palencia y Valladolid, donde se habrían utilizado los datos de la tarjeta.
Simultáneamente, se recibieron otras ocho denuncias, con cargos bancarios por un importe superior a los 11.000 euros, que se realizaron principalmente en salones de juegos y estancos de las provincias de Alicante y Murcia.
La investigación puso al descubierto que se estaba ante dos grupos sin relación, pero que actuaban de la misma forma. Así, una vez obtenidos los datos de las tarjetas bancarias mediante el uso de elementos tecnológicos, los actuantes los introducían en terminales móviles para realizar pagos desde los teléfonos.
Tras diferentes indagaciones sobre la primera denuncia y los gastos realizados en Palencia y Valladolid, se pudo determinar la identidad de los presuntos autores, tres hombres que fueron detectados el pasado mes de marzo en Santander, visitando salones de juego.
Finalmente, y cuando se disponían abandonar Cantabria, fueron interceptados y detenidos, interviniéndoles casi 1.400 euros en metálico y siete teléfonos móviles.
De las otras ocho denuncias, igualmente se pudo determinar los presuntos autores del uso de los datos de las tarjetas, resultando ser otros cuatro varones, que fueron localizados los pasados 5 y 6 de abril, instruyéndoles diligencias en calidad de investigados en dependencias de la Guardia Civil de Almoradí (Alicante) y Santomera (Murcia). Uno de ellos resultó ser trabajador de uno de los salones de juegos donde se efectuaron cargos.
La Guardia Civil no descarta que la obtención de los datos de las tarjetas bancarias hubiera sido por el método del smishing en algunos de los casos, que consiste en la recepción de un mensaje sms en el terminal móvil, aparentando ser de una entidad bancaria, informando de alguna incidencia y facilitando un enlace para solucionar el problema.
Ese enlace lleva a una web que igualmente simula ser la del banco, donde solicitan, entre otros datos, los de la tarjeta. Esa información es volcada a los terminales móviles, pudiendo operar desde entonces con dicha tarjeta.
Desde la Guardia Civil se recuerda que las entidades bancarias no solicitan por sms o email información bancaria de sus clientes, por lo que si se recibe un mensaje de este tipo, no debe atenderse.