El Centro Militar de Farmacia está inmerso en la preparación de antídotos que pudieran hacer frente a un eventual ataque nuclear, biológico o químico por parte de Rusia; además del análisis de los miles de kilos de material médico que se están enviando a Ucrania desde España.

Así lo ha conocido este viernes la ministra de Defensa, Margarita Robles, en una visita a sus instalaciones, en la base militar de San Pedro, en Colmenar Viejo (Madrid).

Según ha explicado, el Centro Militar de Farmacia trabaja en la producción de material que puede tener un efecto antídoto ante agresiones de carácter nuclear, biológico o químico, algo que cree que no se puede descartar dada la «crueldad» demostrada por Rusia en la invasión de Ucrania.

Según ha reconocido, existe la «preocupación» de que Vladimir Putin pudiera recurrir a un ataque de esta naturaleza, aunque no ha querido «generar alarma antes de tiempo». «No hay que lanzar una alarma pero sí precaución y prevención», ha explicado incidiendo en el trabajo del centro militar para poder ofrecer una respuesta en caso de que ese ataque se materializara.

«Es un riesgo porque Rusia tiene esas capacidades y da tranquilidad saber que aquí se está trabajando de manera discreta y prudente», ha subrayado tras conocer el trabajo de los profesionales, que ha destacado como «referente» en la Unión Europea, donde muchos países no cuentan con instalaciones similares.

El Centro Militar de Farmacia se dedica además al análisis y certificación de todo el material médico que se envía a Ucrania, procedente de todas las autonomías y la Inspección General de Sanidad del Ministerio de Defensa.

Según ha revelado, se realizó ya un envío de 11.000 kilos de medicamentos y la próxima semana se harán llegar a Ucrania otros 55.000 kilos. Entre este material, ha explicado, hay sobre todo suero, antibióticos y analgésicos para atender a los heridos.

En este contexto, ha evitado adelantar si España se plantea el envío de material pesado ofensivo a Ucrania, como ha abierto la puerta la OTAN, y ha recordado que los envíos de armas a Ucrania se han realizado teniendo en cuenta que fuera material que pudiera ser usado sin una preparación previa y compatible con los sistemas ucranianos.

Además, ha recordado que España también colaboró con el envío de una ambulancia blindada para la evacuación de los heridos en los ataques rusos, que ha calificado de «crímenes de guerra» por la especial «crueldad y vileza» que están sufriendo los ucranianos.